El básquetbol chileno prepara el regreso

En la Liga Nacional de Básquetbol cruzan los dedos para que nada altere la fecha del retorno. Este fin de semana debería volver la competencia. El uso del potencial responde, naturalmente, a que la pandemia pueda alterar los planes, un riesgo que la organización ha apostado por reducir al mínimo, pero que no puede controlar plenamente.

“Estamos listos para volver el 8 y 9 de mayo, esperemos que esta semana se mantenga estable la situación sanitaria en el país para que se concrete el retorno”, asegura el director ejecutivo de la LNB, Arturo Viveros, ilusionado con que las autoridades confirmen el permiso para retomar las actividades.

En la liga, lucen los resultados de la campaña de prevención que han desarrollado para evitar que surjan contagios. En la última semana no registraron positivos y desde febrero la tasa de positividad es del 1,39% en los 2.594 que se han tomado, un argumento que estiman concluyente para reiniciar las actividades. “Los clubes han puesto de su parte y el equipo médico reforzó los protocolos sanitarios que nos permitieron ser el primer deporte indoor en volver a jugarse en pandemia. Creemos que la pausa en abril valió la pena para proteger la salud de todos y así poder volver a jugar”, añade Viveros.

En virtud del retraso, ya se decidió un cambio en el formato: la etapa regular se jugará por conferencias, lo que permitió reducir de 32 a 20 los encuentros, los playoffs se realizarán bajo la misma modalidad y en la final nacional se enfrentarán los campeones de ambos grupos. En cuanto a la Copa Chile, la idea es mantener la planificación y disputar el Final Four entre el 22 y el 23 de mayo.

La LNB ha implementado un exigente protocolo para evitar que se produzcan contagios y, en definitiva, para garantizar un regreso seguro del básquetbol chileno. “Lo más importante es minimizar al máximo el riesgo de presentar brotes en los quipos y eso es manteniendo los protocolos sanitarios con la más alta rigurosidad y que los equipos sigan haciendo esfuerzos de testearse con PCR en forma periódica y que los jugadores y staff mantengan al máximo las medidas en sus casas y entre sus relaciones para minimizar el riesgo”, explica el médico César Kalazich, a cargo de la Comisión Médica. Kalazich también es parte del mismo proceso en el fútbol profesional.

“Y si es que llega a haber una infección de algún miembro de los equipos, que se logre contener, aislar y evitar brote, de esta manera evitamos que suspendamos partidos y se pueda mantener la continuidad de la liga”, añade el profesional respecto de las medidas de contención que deben seguir implementándose.