El Bayern pasa la última valla y es finalista de la Champions

La gran fiesta del domingo ya tiene a sus invitados de honor: el París Saint-Germain y el Bayern Múnich. El cuadro bávaro será el rival de los parisinos en la final de la Liga de Campeones luego de superar 0-3 al Olympique de Lyon. Alemanes y franceses aspiran a ser el relevo del Liverpool como el monarca de Europa.

Era el cruce entre la sorpresa contra el candidato. Pocos auguraban que el elenco de Rudi García despacharía al Manchester City, pero lo lograron. Igual o más incredulidad generó el brutal 8-2 del Bayern sobre el Barcelona. Todavía el elenco catalán no se saca todas las esquirlas de una derrota bochornosa. Como caballo bueno repite, Hansi Flick mandó al mismo once, con Perisic y Gnabry por las bandas y Lewandowski en el centro del ataque.

La historia pudo ser distinta si es que el Lyon no hubiese desperdiciado las dos chances claras que tuvo en el principio del juego. Depay y Ekambi fallaron en la definición, y ante un equipo como el Bayern es imperdonable. Precisamente en la jugada siguiente al poste de Ekambi, Serge Gnabry abrió el marcador con un golazo de zurda (18′). El mismo puntero de 25 años puso el 0-2 pasada la media hora, apareciendo libre en el área chica luego de que el meta Lopes evitara el tanto de Lewandowski. Los muniqueses no exhibieron el fútbol de alto vuelo con el que masacraron al Barcelona, sin embargo fueron eficaces, golpearon en los momentos precisos y administraron la ventaja y la carga física.

De todas maneras sufrieron en la zaga, porque el Lyon insistió en su búsqueda. En ese sentido, las intervenciones de Manuel Neuer le permitieron al Bayern mantener el cero. El campeón alemán mostró una faceta distinta, una en la cual pudo soportar las intentonas de su rival. Cuando se terminaba el encuentro, apareció Robert Lewandowski, el gran goleador, para convertir el tercero con un golpe de cabeza ante un centro de Kimmich. Faltaba la aparición del polaco para cerrar la victoria.

De esta manera, el equipo de Flick mantiene su invicto en 2020 y clasifica a su primera final de Champions en siete años. En 2013, le ganaron al Borussia Dortmund en Wembley, para obtener por quinta vez la Orejona.

Los finalistas tienen un punto en común: son amplios dominadores en sus respectivas ligas. Si el PSG ha obtenido siete de las últimas ocho, el Bayern acumula ocho consecutivas. Ahora la misión es asaltar el trono europeo. El domingo habrá un nuevo campeón.

Lyon: Lopes; Denayer, Marcelo, Marçal (72′, Cherki); Dubois (67′, Tete), Caqueret, Guimaraes (46′, T. Mendes), Aouar, Cornet; Depay (57′, Dembélé), Ekambi (67′, Reine-Adélaide). DT: R. García.

Bayern Múnich: Neuer; Kimmich, Boateng (46′, Süle), Alaba, Davies; Goretzka (82′, Pavard), Thiago (82′, Tolisso); Gnabry (75′, Coutinho), Müller, Perisic (63′, Coman); Lewandowski. DT: H. Flick.

Goles: 0-1, 18′, Gnabry, gran zurdazo al ángulo desde la entrada del área; 0-2, 33′, Gnabry, define en área chica tras ocasión perdida de Lewandowski; 0-3, 88′, Lewandowski, cabezazo tras tiro libre de Kimmich.

Árbitro: A. Mateu Lahoz (ESP). Amonestó a Marcelo, Marçal, Mendes (OL).

Estadio José Alvalade, Lisboa. Sin público.