El Betis tiene un renacer en esta temporada, el mismo que pretende confirmar cuando visite al Leganés, a las 10.00 horas de Chile. Tras el triunfo ante Real Madrid y la clasificación a cuartos de final de la Conference League, instancia continental en la que el cuadro de Sevilla no estaba hace 27 años, el proyecto del técnico Manuel Pellegrini con el club está más que vigente. A sabiendas de que el chileno es un DT cotizado en el mercado, la institución puso ciertas salvaguardas económicas para asegurar su permanencia, fijadas en el último compromiso contractual entre ambas partes.
Y es que el Ingeniero ha devuelto al popular cuadro andaluz a la elite europea. Quizás no en un torneo tan importante como la Champions o la Europa League, pero con la ferviente convicción de conseguir el primer título internacional de la institución que, después de 27 años, se mete entre los mejores ocho clubes en un torneo UEFA, cuando lo hicieron en la desaparecida Recopa de 1997-98.
Una historia que ya cursa su quinta temporada, que comenzó en julio de 2020, cuando el Ingeniero tomó el mando del cuarto equipo más popular del fútbol hispano, de acuerdo con la cantidad de abonados y las audiencias en la televisión por pago en el país ibérico.
Después de una primera temporada el equipo terminó en el sexto puesto, duro contraste con el décimo quinto lugar que ocupó en el curso anterior. Es más, clasificó a la Europa League 2021-22 para regresar al club a un torneo internacional después de tres años.
El primer vínculo del Ingeniero con el cuadro andaluz, en principio, terminaba en junio de 2023. Entonces, a la directiva bética le urgía apurar el compromiso con el adiestrador santiaguino para llegar hasta 2025, situación que consiguió pactar a finales de 2021 después de una corta negociación entre el DT y la institución. Una decisión que, en ese momento, apremiaba sobre manera a los directivos, alimentada en gran parte por el interés de clubes como el Everton de Inglaterra o el Toronto de la MLS. Escuadras que ya habían movido ficha por el chileno en ese entonces, lo mismo que la selección de Colombia.
Nueva era
Pero los éxitos del elenco verdiblanco se acumularon temporada tras temporada. La verdad es que el club avanzó a cuatro competiciones continentales consecutivas, una marca inédita en los 118 años de historia del cuadro de Sevilla. Una marca que, muy posiblemente, pueda extenderse con la escuadra a tiro de cañón de regresar a Europa.
Suficientes argumentos para insistir en una nueva extensión de contrato. A comienzos de julio de 2023, la directiva bética logró convencer al adiestrador, quien no quiso ir más allá de junio de 2026 para poner su firmar, cuando cumpla seis años en el elenco andaluz.
A los 71 años, de ninguna manera ha disminuido la fama y la prominencia del chileno en el concierto europeo. Prueba de ello es el sondeo del Borussia Dortmund alemán, hace algunas semanas.
“Sabemos que existió un interés de Borussia Dortmund, pero esperamos que cumpla su contrato con nosotros. La última vez que renovamos, su compromiso se extendió hasta junio de 2026. Tampoco descartamos que se quede más tiempo”, dicen desde Betis a El Deportivo.
Si se decidían por el chileno, el elenco teutón debía resarcir al club frente a la partida. De acuerdo con el contrato, hasta junio pasado su cláusula de salida establecía el pago de una cifra cercana a los 6 millones de euros, alrededor de US$ 6,25 millones al cambio de hoy.
Suma que bajó a 5 millones de la divisa europea, 5,44 millones de dólares, después del 30 de junio pasado. A la vez, esa misma cláusula sufrirá una nueva reducción a medida que se acerca el final del compromiso contractual.
Presente y futuro
Lo cierto es que 2025 no comenzó de la mejor manera para el equipo y su adiestrador tras sumar cuatro derrotas en los ocho primeros del año. Un escenario adverso, en el que algunos sectores de la hinchada del equipo verdiblanco ya insinuaron algunos silbidos. Sin embargo, el profesional no se inmutó.
“Manuel Pellegrini ha conversado con la dirigencia sobre el tema del plantel, pero está tranquilo. El chileno es un tipo que cumple sus contratos y en Betis estamos conscientes”, dijo a El Deprotivo una fuente del elenco andaluz.
En caso de que el equipo pueda caer en un nuevo bache y los directivos decidan dar un golpe de timón, el club deberá hacerse cargo de lo que resta del compromiso contractual y pagar cerca de 7 millones de dólares.
Sin embargo, esos fantasmas están enterrados. Y aunque en el club aseguran que no existen conversaciones en curso para una tercera renovación, lo cierto es que parte de la junta directiva del club está llana por lograrlo. Eso sí, basta por saber si el técnico chileno está dispuesto a quedarse por más de seis años en un mismo equipo, situación inédita en su biografía.