El Real Betis de un soberbio Claudio Bravo igualó ante un Atlético de Madrid que sufrió para mantenerse como líder exclusivo de La Liga. En un duelo válido por la jornada 32 del certamen, el cuadro que dirige Manuel Pellegrini empató 1-1 frente a los colchoneros, que siguen solos en la cima, con un punto sobre el Real Madrid.
Al igual que en el encuentro de la fecha pasada frente al Elche, el arquero nacional estuvo a cargo de defender el pórtico de su escuadra. Y otra vez estuvo a la altura. Aunque poco pudo hacer en la apertura de la cuenta de Yannick Ferreira Carrasco, se lució sacándole, en los 14′, un cabezazo a quemarropa a Saúl y dos disparos a Ángel Correa, ambos en los descuentos, que pudieron haberle costado la derrota a los suyos. El meta, además, respondió siempre que fue exigido y dio muestras, tal como acostumbra, de su buen juego con los pies.
El Atleti no quería sorpresas. Debía salir a jugar el partido como una auténtica final tras el triunfo merengue frente al Barcelona. Dar el primer cachetazo era fundamental para los de Diego Simeone y lo consiguieron. Cuando el compromiso recién estaba en sus albores, Carrasco armó una jugada por el sector izquierdo que concluyó en festejos. En los 5′, se juntó con Joao Félix, quien le lanzó a Ángel Correa un pase que no pudo recibir. Porque el balón rebotó en Aïssa Mandi, el encargado de su marca, y le quedó en bandeja al belga, el autor absoluto, aunque con algo de fortuna, del primero.
Hasta la tapada de Bravo a Saúl, parecía que el cotejo era más dulce para la visita, que, con el 1-0 a favor, apostó a esperar un poco más. Sin embargo, todo dio un giro en los 20′. Joaquín tomó las riendas por el sector medio, abrió por derecha para Alexandre Moreno, quien levantó la pelota en dirección al punto penal. Y ahí apareció Cristian Tello, filtrándose entre los centrales rivales y definiendo de derecha para batir a Jan Oblak.
Con el empate, ambas escuadras pisaron el acelerador para ir en busca del gol del triunfo. Los colchoneros insistieron principalmente por los costados, con Kevin Trippier y Correa como protagonistas, mientras que los béticos aguardaron por un contragolpe. Así estuvieron cerca de adelantarse en los 36′, con un centro desde la izquierda que Emerson no logró conectar. Y, tres minutos más tarde, fue el turno de los forasteros, con un disparo de Carrasco, quien culminó la jugada tras recibir un pivoteo de Félix, que se fue pegado al vertical derecho de Bravo.
Las lesiones causaron dolores de cabeza en el Atleti. Si ya tenía de baja al suspendido Luis Suárez, ahora fue Félix quien presentó molestias y debió dejar la cancha, apenas un minuto después de que el juez reanudara el compromiso. Más tarde, lo mismo con Trippier. La visita, que había arrancado mejor, sumaba un nuevo problema, ante un cuadro que cada vez lo obligaba a retroceder más y que, incluso, pudo ponerse en ventaja en los 55′, con un cabezazo de Emerson que Oblak despejó con otra sólida reacción.
Los verdiblancos comenzaron a imponer el ritmo. Se les notaba más cómodos, frente a un equipo que no pudo recuperarse luego del 1-1. Cada intento colchonero terminaba en un contragolpe de los dueños de casa. Así, por ejemplo, ocurrió en el 73′, cuando José María Giménez perdió el balón en terreno adversario y dejó desprotegida la zaga, pero luego se repuso con un cruce notable. Se repitió después con un ataque veloz que concluyó con un tiro Diego Lainez, que Oblak, otra vez, evitó.
Si el cotejo se cerró en empate fue por responsabilidad de los arqueros. Las grandes intervenciones de Oblak salvaron a un Atleti que se vio superado en el segundo lapso y que, con el punto, puede seguir disfrutando de la cima en solitario. Y Bravo, por su parte, fue clave para impedir que los del Cholo le sacaran tres puntos de ventaja al Madrid en el liderato y, por sobre todo, para que los de Pellegrini no se retiraran con las manos vacías. La igualdad fue justa para ambos. Y, si no hubo ganador, fue por culpa de los guardametas.
Tras el partido, Manuel Pellegrini habló con los medios valoró el cometido de sus pupilos: “El hecho de haber jugado contra el puntero refuerza más la actuación que tuvimos como equipo, que es lo que me deja más contento. Variamos un poco el sistema ofensivo, pero no la vocación ofensiva. En ese aspecto, la prueba salió bien porque hicimos un muy buen partido”.
El Betis se ubica en la sexto posición del torneo y, por ahora, solo la diferencia de gol con la Real Sociedad, el quinto, lo priva de meterse en torneos internacionales. Los de Pellegrini ya se enfocan en su próximo partido, el cual será en calidad de local frente al Valencia, el domingo 18 de abril, desde las 12.30 horas.