El Betis implora por una solución económica: la inscripción de Claudio Bravo es prioridad para Manuel Pellegrini

Este fin de semana arranca una nueva temporada de la competencia local española. El Real Betis tiene programado su duelo contra Elche este lunes y, a falta de cuatro días, el conjunto verdiblanco aún no ha podido inscribir a parte de sus jugadores.

La situación económica del conjunto sevillano no es la mejor. El alto costo de los salarios los tiene complicados con el fair play financiero, sistema que les impide tener una masa salarial que supere el 70% de los ingresos totales de la institución.

Hasta ahora hay 19 jugadores con los que Manuel Pellegrini puede contar y dentro de ellos, teóricamente, deben estar los titulares. También hay siete deportistas que están a la espera de que el club pueda resolver la situación.

Quienes no han podido entrar en los registros de la competencia española son los porteros Claudio Bravo y Dani Martín, el defensa Luiz Felipe, el volante Andrés Guardado, los laterales Luiz Henrique y Joaquín, más el delantero Willian José.

Mientras el club está trabajando para buscar la forma de que puedan inscribir a los futbolistas lo antes posible, Manuel Pellegrini tiene claro cuál será su prioridad. Allí aparece Claudio Bravo, quien es para Pellegrini uno de los pilares dentro del equipo titular, tal como lo sostiene el medio español As.

Luego, en la lista aparecen Guardado y Joaquín debido a su veteranía en el club y la jerarquía asociada a ellos dentro de la cancha.

Bravo no está ajeno a la situación. “Entendería que no pudiera jugar con el Betis contra el Elche, pero las inscripciones en LaLiga se van a solucionar. Vine al Betis con la ilusión de aspirar a lo máximo”, expuso.

Los altos montos que terminó fijando el Real Betis con las renovaciones de Claudio Bravo, Andrés Guardado y Joaquín tienen al equipo pasando el límite establecido por la UEFA que tiene como objetivo evitar el sobreendeudamiento de los clubes, con el objetivo de hacerlos viables en el tiempo.

En este caso, la masa salarial no puede superar el 70% de los ingresos de la institución. Si bien en España hay cuadros que tienen mucho dinero, cuando éste sale de los equipos pueden dejar una deuda enorme en las instituciones, así que con esto se busca proteger la viabilidad del club y no hipotecarlo por una o dos temporadas puntuales para contratar jugadores, o bien contratar a un nuevo cuerpo técnico.

Con esto, además, se establecen límites que permiten que los clubes que integran la competencia tengan una mayor igualdad en sus planteles, evitando que instituciones con un alto poder económico puedan desnivelar el torneo al atraer demasiadas figuras a sus filas.

En el caso de que el fair play financiero se incumpla, hay una serie de sanciones establecidas, cuya aplicación dependerá de la gravedad de la falta. Estas van desde una simple advertencia, multas, retención de los ingresos obtenidos en competencias de UEFA, prohibición de registrar jugadores o la descalificación de las competencias en curso o de futuras competiciones.

En España destaca el caso del Málaga que en el año 2013 fue sancionado con la imposibilidad de participar en competencias europeas por las deudas que acumulaba el club. Así, pese a haber recurrido al TAS, el club blanquiazul no pudo participar de la Europa League a la que había logrado acceder tras terminar sexto en la competencia local de la mano de Manuel Pellegrini antes de que dejara el club.