La distancia entre el Brasileirao y el resto de las ligas de Sudamérica se hace cada vez más pronunciada. La riqueza de plantel, producida en parte por el poder económico de los equipos, le da un peso específico a un torneo que podría entrar en comparación con uno europeo y salir airoso sin problema. No es casualidad que Brasil tenga tres de los cuatro semifinalistas de la Copa Libertadores (Flamengo, Palmeiras y Atlético Mineiro) y otros dos en la Copa Sudamericana (Bragantino y Athletico Paranaense).
Este año, el fenómeno de los retornados se tomó la liga brasileña. Un importante grupo de futbolistas que llegaron a brillar en Europa, volvieron a su país para tener un renacer en sus carreras o bien para darle el punto final. El último de los “galácticos” se confirmó este sábado: David Luiz llega a Flamengo.
El melenudo defensa central de 34 años estaba sin club luego de su salida del Arsenal. El mundialista, que también pasó por Benfica, Chelsea y París Saint-Germain, fichó hasta diciembre de 2022 con el Mengao, que ya tiene en sus filas a jugadores de nivel europeo como Diego Alves, Filipe Luis, Diego Ribas y Gabriel Barbosa. Otra incorporación reciente del Fla fue del volante Andreas Pereira, ex Manchester United.
Los galácticos
Atlético Mineiro, el puntero del Brasileirao, remeció el mercado de fichajes con la incorporación de Diego Costa (32). El Galo “rescató” al Lagarto, quien llevaba varios meses sin club tras su salida del Atlético de Madrid. Firmó hasta finales de 2022. El equipo de Eduardo Vargas armó un ataque de temer porque ya tiene a Hulk. Con 7 tantos, el ex Zenit es el segundo artillero de la Libertadores y su buena campaña le permitió volver a la selección brasileña.
Pero hay más casos. Gremio repatrió a Douglas Costa (ex Bayern Múnich y Juventus) y hace poco contrató al delantero colombiano Miguel Borja, verdugo de La Roja en las Eliminatorias. Mientras, Santos fichó al ariete Diego Tardelli y el Corinthians acordó con el volante Willian, el mismo que pasó por el Chelsea y el Arsenal. Un equipo que no es grande como el Bahía, fichó al delantero colombiano Hugo Rodallega, que llegó hasta la Premier League.
Punto aparte es la situación de Dani Alves. El histórico lateral, oro con el Scratch en los Juegos Olímpicos de Tokio, firmó como una verdadera estrella en el Sao Paulo. No obstante, acaba de dejar al Tricolor (que dirige el argentino Hernán Crespo) al no presentarse a entrenar producto de una millonaria deuda del club con él. Es el riesgo de asumir vínculos onerosos sin un control financiero. No es menor señalar que en Sudamérica no existe el Fair Play Financiero, como sí ocurre en la UEFA.