Christian Eriksen prepara con todo su regreso al fútbol. El volante danés, quien hace siete meses sufrió un paro cardíaco en pleno partido mientras defendía a sus selección en la Eurocopa disputada en 2021, seguirá su carrera en el Brentford.
Así lo ha anunciado el club de la Premier League a través de sus canales oficiales. Allí señalan que “el jugador de 29 años firmó su contrato después de completar una evaluación médica” y que su vínculo estará activo “hasta el final de la temporada 2021/22″.
“Christian lleva más de una década jugando al más alto nivel del fútbol europeo. Destacó en la Premier League con el Tottenham Hotspur y formó parte del equipo del Internazionale que ganó la Serie A la temporada pasada. Christian jugó 26 partidos con el Inter y el Milan ganó la máxima categoría italiana por primera vez en 11 años”, valoran en su presentación.
En el banco tendrá a alguien conocido. El técnico del Brentford Thomas Frank lo dirigió en la selección danesa en la categoría Sub 17. “Estoy deseando volver a trabajar con Christian. Ha pasado un tiempo desde la última vez que lo entrené, y han pasado muchas cosas desde entonces. Christian tenía 16 años en ese momento y se ha convertido en uno de los mejores centrocampistas de la Premier League. También ha ganado trofeos por toda Europa y se ha convertido en la estrella de la selección danesa”, resaltó el DT.
“Hemos aprovechado una oportunidad increíble para traer un jugador de clase mundial a Brentford. Lleva siete meses sin entrenar con un equipo, pero ha trabajado mucho por su cuenta. Está en forma, pero necesitaremos que esté en forma para los partidos y espero verlo trabajar con los jugadores y el personal para volver a su nivel más alto”, añadió Frank.
La salida del Inter
En diciembre del año pasado Christian Eriksen llegó a un acuerdo amistoso para dejar el Inter, cuadro en el que militaba cuando sufrió el infarto en la Eurocopa. Debido a esto, y como parte de su tratamiento médico, el jugador fue operado para instalarle un desfibrilador.
Por esto último, y debido a que la Serie A no admite que jugadores con desfibriladores sean parte del torneo, el jugador debió seguir con su recuperación de la forma física por su propia cuenta hasta encontrar un nuevo club en la que recibiera la autorización para poder disputar encuentros.