El bus de Iquique llega al Nacional con las ruedas delanteras reventadas. Los dos neumáticos, completamente destrozados. La situación, que afortunadamente no puso en riesgo a los integrantes de la delegación nortina ni su presentación al duelo ante Universidad de Chile, se origina en un error de planificación de Carabineros.
Según explicaron en la tripulación del vehículo, la escolta policial se equivocó en una de las esquinas en que el bus debía virar. Producto del error, el conductor del bus tuvo que modificar la trayectoria y terminó chocando con los bloques que dividen la calzada, en los que sobresalían pernos, lo que produjo las roturas.
La situación se produjo en avenida Grecia, a escasos metros del Estadio Nacional, lo que favoreció la oportuna llegada de la escuadra que dirige Jaime Vera.