Chile no pudo ante Francia en el debut en el Mundial Sub 17 y pagó los errores; pero el camino recién comienza. Tras el pitazo final, los saludos con los franceses y una charla motivadora de su técnico, los jugadores de la Baby Roja se retiraron con la frente en alto, aunque autocríticos.
"El primer tiempo fue muy parejo, pero si uno no aprovecha las oportunidades, cuesta caro", expresó el capitán del equipo, Vicente Pizarro, tras el encuentro.
Por su parte, el técnico del seleccionado, Cristián Leiva, identificó las falencias a mejorar en los siguientes encuentros. "Los muchachos se atrevieron a hacer lo hablado. Son niños de 17 años, caímos en errores durante cuatro minutos y eso nos hace perder el partido", dijo.
Otro factor a considerar por el DT es el desgaste físico mostrado por los nacionales en los últimos minutos del partido. "El cansancio nos llevó a tomar malas decisiones", analiza Leiva. Al menos Pizarro tiene claras las razones de la inferioridad física mostrada ante el combinado francés: "Estos torneos son así, con una exigencia que en Chile no se vive siempre. Hay jugadores de Francia que ya están jugando en Primera".