Qué aburrido es el fútbol cuando ninguno de los equipos no juegan a ganar o no saben cómo hacerlo. Partido para entrenadores, dicen los doctos de este deporte. Partido insufrible para el que busca algo de emoción en este deporte. Universidad de Concepción y Universidad de Chile, en la Octava Región, se transformó en un homenaje al bostezo. Un dibujo perfecto de las campañas de ambos elencos.
A la UdeC, eso sí, se le notó mucho más cómoda con la apuesta. Dos líneas de cuatro muy rígidas, Cabrera suelto y Waterman, su artillero, como único delantero. Un esquema para esperar al rival, para regalar el terreno y aprovechar el juego directo con trazos largos. Un estrategia que exige mucha concentración defensiva y paciencia del delantero, a sabiendas que le van a llegar muy pocas pelotas claras.
La U, en cambio, se presentaba en el torneo sin Montillo ni Aránguiz. Juntos o por separados, nunca habían faltado a una cita azul. Hoy lesionados, le hicieron mucha falta a sus compañeros, porque Jimmy Martínez, el enlace improvisado de Caputto, sufrió para tomar ese rol de conductor. En otras palabras, ese último pase no existió en el cuadro del chuncho. A cambio de eso, lateralización y muchos centros a lo que salga. Un tormento para Larrivey, el goleador del campeonato.
El primer tiempo acabó con cero opción de gol. Ningún trabajo en serio para los arqueros. Por lo que se vio en el segundo tiempo, el bodrio de la primera mitad no incomodó a los entrenadores. Caputto buscó algo más con el ingreso de Henríquez por un desorientado Matías Rodríguez (no se acomoda como puntero derecho). También generó el enojo de Gonzalo Espinoza cuando, cuando lo retiró en lugar del juvenil Morales (un cambio que poco ayudó).
El local, aguantando, esperando esa única oportunidad para golpear, seguía muy tranquilo en el campo. Y recibió premio a su tacañería, a los 78′, cuando un arresto individual de Carvallo terminó con un centro que Waterman, el oportunista que no falla, cazó en el área para el 1-0. Nota al margen, la pobre marca sobre el volante y el despiste de Casanova, para evitar que la pelota le cayera al centrodelantero. El enojo de De Paul se justificada plenamente.
El quinto partido invicto para el Campanil. Festejan Acevedo y sus pupilos. Así murió a U en la casa penquista. Sin armas ni argumentos para salir de los malos resultados. La suma de puntos es fatal para Caputto: apenas cuatro puntos de los últimos 18 en disputa. Seis partidos con cuatro derrotas, un empate y un triunfo ante el colista, La Serena. La deuda crece, se duplica. Un calvario.
U. de Concepción 1: G. Reyes; S. Ramírez, N. Correa, E. Godoy, L. Díaz; J. P. Abarzúa (42′, J. Patiño), A. Camargo, A. Robles, B. Carvallo (90+4′, M. Oporto); M. Cabrera (89′, L. Povea); C. Waterman. DT: E. Acevedo.
U. de Chile 0: F. De Paul; A. Barrios, O. González, L. Casanova, J. Beausejour (75′, L. Del Pino); G. Espinoza (59′, M. Morales), C. Moya (76′, F. Cornejo), J. Martínez; M. Rodríguez (59′, A. Henríquez), J. Larrivey, S. Contreras (77′, Marcelo Morales). DT: H. Caputto.
Goles: 1-0, 78′, Waterman captura un centro de Carvallo y define.
Árbitro: Eduardo Gamboa. Amonestó a Robles y Patiño (UdeC); Casanova y Cornejo (U).
Estadio Ester Roa: Sin público.
En cursiva, jugador juvenil.