Este jueves, con el partido entre Palestino y Everton (ganaron los ruleteros 2-0), se reanudó el interrumpido Campeonato Nacional 2023. Por una serie de razones, la disputa del fútbol de Primera División se ha cortado repetidamente. Si tomamos sólo estos últimos dos meses (octubre y noviembre), se habrán jugado tres jornadas en ocho fines de semana, debido a las fechas FIFA y los Juegos Panamericanos. Pero ahora el torneo volvió y no se detendrá más hasta el fin de semana del 10 de diciembre, con la última fecha.
La jornada 28 del campeonato será fundamental para la parte alta y baja, porque puede marcar definiciones tanto en la lucha por el título y la clasificación a las copas, como en la permanencia en la categoría.
Cobresal, Huachipato y Colo Colo son los tres aspirantes a la corona. El Cacique parecía con sus chances más que reducidas tras la caída con Palestino, antes del receso largo. Sin embargo, los resultados de la fecha pasada le dieron una nueva vida a la tienda alba. Eso sí, está claro que no dependen de sí para retener el trofeo del fútbol local. Los colocolinos sabrán la suerte de mineros y acereros, ya que jugarán después.
Ya comienzan a darse los partidos en simultáneo. Así pasará el sábado, a las 18.00 horas, con Cobresal y Huachipato. Los albinaranjas lideran la clasificación con 52 puntos y visitan a O’Higgins, que es el segundo peor local (ganó apenas dos de 13 partidos jugados en El Teniente). Los celestes ya se libraron del descenso. A dos puntos se ubica del elenco de Talcahuano, que recibe a Universidad Católica. Los cruzados también requieren un buen resultado pensando en entrar en la próxima Copa Sudamericana.
A dos unidades de los siderúrgicos y a cuatro de los cobresalinos se ubica Colo Colo, que visita el domingo a Audax Italiano, el mismo que le dio una mano en la fecha anterior ganando en el campamento minero de El Salvador. A los albos se les abrió una ventana y la misión de Gustavo Quinteros y compañía es aprovecharla. “No está perdido el torneo y tenemos la ilusión de que se nos puede dar. Vamos a luchar hasta el último y tratar de dejar a Colo Colo lo más alto”, dijo Carlos Palacios en rueda de prensa. Para los tres equipos, un premio no menos relevante es terminar en el segundo lugar, lo que da el acceso directo a la Copa Libertadores 2024.
Entrar en las copas
Hoy, la UC de Nicolás Núñez (séptima) es el último equipo que está entrando en la Copa Sudamericana del año que viene. Tiene 37 puntos, los mismos que la U, pero con mejor diferencia de gol. Por esto mismo, la victoria azul en el pasado Clásico Universitario cobra tanto sentido, porque se mete en la pelea por un cupo internacional, algo que no logra hace años. Este viernes enfrenta a Coquimbo Unido, en Santa Laura, otro aspirante a la Sudamericana. Los piratas suman 41 unidades.
El hecho de clasificar a una copa (o no) puede marcar el futuro de Mauricio Pellegrino en la banca de la U. de Chile, hacia una eventual continuidad. El propio entrenador argentino lo reconoció. “Nuestra valoración va por los resultados obtenidos y si terminamos bien y vamos a la Copa Sudamericana, la evaluación será diferente y todo se puede conversar, porque estoy muy contento en este lugar”, manifestó el ex DT de Vélez.
A dos puntos de las universidades está Unión La Calera, que recibe este viernes a Unión Española, el 12° de la tabla.
El descenso
El domingo puede sentenciarse la suerte de un equipo (o dos) hacia la segunda categoría. Una final se jugará entre Curicó Unido y Magallanes, en La Granja. En paralelo, Copiapó recibe a Ñublense en la Región de Atacama. Tanto torteros como carabeleros están a seis puntos de los nortinos, con nueve por disputar. Si hay un perdedor en Curicó, descendería si Copiapó suma ante los Diablos Rojos. Con 30 unidades, el León de Atacama sería inalcanzable para el colista.
Pero hay que tener presente otra variable. Tanto curicanos como magallánicos podrían bajar en su partido. Esto sucedería si empatan y Copiapó vence a Ñublense. Si sucede esto, los dos últimos podrían llegar a un máximo de 30, mientras que los copiapinos saltarían a 32 y O’Higgins ya tiene 31.