El duelo entre Huachipato y Universidad Católica era uno de los más atractivos de la décima fecha, pues ambas escuadras debían obtener los tres puntos para meterse en la zona de clasificación a copas internacionales.
Por lo mismo, más de seis mil personas llegaron al estadio CAP de Talcahuano para ver el choque entre acereros y cruzados, sin saber que se encontrarían con una desagradable sorpresa: el recinto no cumplía con las condiciones sanitarias mínimas para recibir un espectáculo deportivo.
Según denunciaron hinchas de ambas escuadras, las tribunas y galerías se encontraban en mal estado, sucias, y contaminadas con fecas. Varios asientos del coloso de Talcahuano no se podían utilizar por estar llenos de estos desechos y sin señal alguna de un intento de limpieza por parte de los organizadores.
Peror aún, en la tribuna norte los asistentes encontraron ratones muertos en los pasillos que conducen a las gradas y ni muestras de que se haya hecho un aseo previo a su llegada. Los fanáticos pagaron entre 11 mil y 22 mil pesos por butacas inutilizables.
Pese a ello, el juego se desarrolló con normalidad. Ni el club acerero ni la administración del recinto se han referido a las denuncias.