Hace días que finalizó la vigésimo segunda Copa del Mundo, con el festejo de Argentina. Todavía quedan resabios de lo sucedido en Qatar. Desde lo numérico, el Mundial cumplió, toda vez que rompió el récord de goles en una edición (172), superando la marca de Brasil 2014 y Francia 1998 (171). Como aún queda algo de atmósfera mundialista, hay un ejercicio común al cabo de cualquier competencia de esta estirpe.
El Deportivo elaboró el once ideal del Mundial, los que reflejaron un alto nivel y registros estadísticos positivos (datos de la FIFA y de Sofascore). Por contraparte, planteamos la oncena de las decepciones, aquellos jugadores que no dieron con el tono y que coincidieron con los fracasos de sus respectivos equipos.
El XI ideal
En la oncena de los destacados, un sitio al que varios postularon fue para el arco. Livakovic (Croacia) y Bono (Marruecos) hicieron un gran Mundial, sin embargo Emiliano Martínez fue quien se quedó con el Guante de Oro. Si bien el argentino no está dentro de los que sumó más atajadas, tuvo participaciones clave en favor de la Albiceleste, como sus tapadas agónicas ante Australia y Francia, y su plus en las tandas de penales. Tuvo tres partidos con su valla invicta, al igual que Bono y el inglés Jordan Pickford.
El lateral derecho es Achraf Hakimi, uno de los pilares de la selección marroquí. Fue quien dio más pases en los magrebíes (360) y quien completó más rupturas de línea (86). La dupla de centrales tiene a Nicolás Otamendi y a Josko Gvardiol. El argentino tuvo un desempeño superlativo, convirtiéndose en un patrón. Fue el 2° con más pases acertados en el Mundial (530) y el 2° de su equipo con más despejes (24). Mientras tanto, el croata Gvardiol tuvo en Qatar su plataforma ideal para dar el siguiente paso. Tiene 20 años y está en el radar de equipos como el Real Madrid. Fue el segundo con más intercepciones del torneo (11) y el líder en despejes (37). La zaga la completa Theo Hernández, lateral izquierdo de Francia. Registró el 87% de pases precisos y sumó dos asistencias (además de su gol a Marruecos, en semis).
El mediocampo tiene en el eje a Sofyan Amrabat. El 4 de Marruecos fue uno de los mejores intérpretes del estilo aguerrido de los Leones del Atlas. Tanto así que fue el que más corrió de su plantel. Tuvo una distancia recorrida total de 81,44 kms. Quien lo acompaña es Luka Modric, el motor de Croacia, alcanzando su segundo podio consecutivo. Un enlace reconvertido en un volante mixto extremadamente pulcro con el balón. Registró 520 pases y 231 intentos de ruptura de líneas (183 completadas).
Aunque su participación en la final no fue determinante, el saldo de Antoine Griezmann en Qatar es positivo. Su presencia fue menos protagónica, pero altamente efectivo en la Francia de Deschamps, siendo enlace. O como él definió, el “eslabón” entre el medio y la ofensiva. Destacó con 274 presiones defensivas y tres asistencias.
La delantera integra a dos campeones. Uno es obvio: Lionel Messi. Fue el Mundial de la Pulga, haciendo realidad su sueño. Participó directamente en 10 de los 15 goles de Argentina (siete tantos y tres asistencias) y fue quien más intentó a portería: 32 remates. Batió el récord que se le cruzó por delante y anotó en todas las fases. Su compañero Julián Álvarez se convirtió en el complemento perfecto. La Araña entró por Lautaro Martínez y justificó su titularidad. El delantero del Manchester City aportó con cuatro goles.
El equipo ideal lo cierra Kylian Mbappé, la otra estrella que dejó Qatar 2022. Aunque no pudo repetir el título de 2018, se graduó como crack. Fue el goleador del Mundial, con ocho tantos, tres de ellos en la final.
El XI decepción
La parte ingrata. El once que decepcionó. La mayoría quedó afuera en la fase grupal. En portería, aparece Keylor Navas, suplente en el PSG. El costarricense, referente de su país, recibió 11 goles en dos partidos (7 de España y 4 de Alemania).
Los laterales son de Bélgica, uno de los grandes fracasos del certamen. Por la derecha, Thomas Meunier, quien no cumplió con su cartel de titular. Estuvo desde el arranque en dos de los tres partidos y nunca completó 90′. Por el lado izquierdo, Yannick Carrasco. No le dio la profundidad necesaria a los Diablos Rojos por su banda. No sumó asistencias y solo tuvo un regate completado. La dupla de centrales está en Europa: Kamil Glik (Polonia) y Nikola Milenkovic (Serbia). En los polacos, en octavos se desmoronó la fortaleza defensiva que mostraron en la fase grupal. En los serbios, el defensor de la Fiorentina no pudo evitar las grietas en el fondo: ocho goles encajados.
El mediocampo de este equipo podría ser titular en un equipo top. Fede Valverde llegó al Mundial con el cartel de ser uno de los mejores del mundo en su posición. Sin embargo, el uruguayo no mostró nada de lo que hace en el Real Madrid (también por el planteo de Diego Alonso en la Celeste). Registró solo un remate a portería, en el contexto de un elenco que apenas hizo dos goles. Lo acompaña el serbio Sergej Milinkovic-Savic, otro con cartel que no mostró sus credenciales.
Quien tuvo un Mundial ingrato fue Thomas Müller. El alemán llegó con el peso de ser el goleador activo de la Copa del Mundo, sitial del que fue desplazado por Messi. Se fue de Qatar sin convertir, sin rematar al arco y eliminado en la fase grupal, otra vez.
El tridente ofensivo tiene a tipos de linaje. Cristiano Ronaldo jugó su quinto Mundial, pero no fue como él quería. Si bien llegó a un récord (anotar en cinco ediciones), estuvo inserto en la polémica desde que piso suelo qatarí y terminó perdiendo el puesto. Se fue llorando tras quedar eliminado. Lothar Matthäus lo tildó como “el gran fracaso de la Copa”.
Romelu Lukaku jugó a media máquina y eso perjudicó las opciones de Bélgica. El ícono de su mal torneo fue el partido contra Croacia, en el cual se perdió tres goles cantados. En el ítem ‘ocasiones claras falladas’, sumó cuatro en total. El XI lo completa Gareth Bale, quien no ayudó a Gales en el afán de pasar a octavos. Hizo un gol, de penal, y tuvo menos del 70% de precisión en pases.