Por la dureza y aparatosidad de sus entradas, el argot futbolístico los bautiza como carniceros. Una especie de futbolista de otra época, en desuso gracias a las cámaras de televisión, que sobrevive sin embargo en el fútbol chileno. Lo sufren los delanteros rivales, lo protege el entrenador propio y lo consienten en mayor o menor medida los árbitros. El de acá es argentino, juega en Colo Colo y se llama Juan Manuel Insaurralde. Y su agresividad, su violencia, ha disparado la discusión.
El último en padecerlo fue Mikel Arguinarena. El volante de Barnechea debió abandonar la cancha en la ida de octavos de la Copa Chile tras una virulenta acción del albo (una vehemente barrida en la mitad de la cancha, con levantamiento de pierna incluido). Tarjeta amarilla.
"No he podido ni acostarme, me duele mucho. No puedo apoyar la espalda en la cama", dice Arguinarena. "Sentí su rodilla en el glúteo. Lo vi venir y salté. Si me pilla con los pies en el pasto, me podría haber pasado algo peor. Quise seguir, pero no pude. Ahí me di cuenta de que me había cagado. No me pidió disculpas ni nada. Yo me retorcía del dolor y él reclamaba que no era falta. Pero no lo conozco para saber si es mala leche", añade.
Barnechea fue más enérgico en redes. "Lamentable, cómo se normaliza el juego sucio. Una jugada que nos perjudicó, que pudo haber sido roja y sacó del duelo a uno de nuestros jugadores más importantes por una lesión en la espalda que aún no tiene cuantía. ¿Sanción? Una amarilla. Fuimos perjudicados", escribió junto al video de la jugada.
Mario Salas no lo ve para tanto. Preguntado sobre la suciedad de su futbolista, lo defendió: "El jugador que juega de forma imprudente o sucio, como lo denomina, generalmente no tiene la complacencia de los árbitros y generalmente es castigado. Yo creo que Juan no lo ha hecho. Juan no tiene ningún antecedente, desde que estoy acá, de juego sucio. Así que no podría decir que Insaurralde es un jugador sucio, cuando lo que ha demostrado en el campo de juego ha sido todo lo contrario". Insaurralde vio la roja ante la UC, en septiembre de 2018, por doble amonestación.
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Insaurralde pisa a Droguett, en febrero de este año en el estadio Monumental.[/caption]
En año y medio en Chile, el transandino acumula un amplio historial. Sobre todo, la cuádruple patada a Henríquez en el último superclásico (por la que fue expulsado el de la U cuando reaccionó con el puño) y un pisotón a Droguett (UdeC) cerca del banderín de córner. "Es un jugador que pega siempre sin balón", aseguró Jeraldino, delantero de Audax, antes de medirse a los albos.
El Noqueador
Insaurralde, que llegó al fútbol chileno en enero de 2018 precedido de esa fama de rudo, procedente de Boca Juniors, donde le apodaban El Noqueador. El defensa asume su mala fama, pero se defiende: "Solo voy fuerte a todas las pelotas. Voy fuerte, sí, pero nunca con mala intención. Me tildan de mala leche, pero el fútbol es un deporte de contacto", dijo en mayo.
Para Rubén Selman, el árbitro de La Tercera, no tiene defensa: "Es un jugador brusco, que no mide las consecuencias. Se pasa mucho de la raya. Está marcado por su violencia. Mis colegas arbitrales le están dejando hacer. Sin duda que los árbitros están siendo culpables por complacientes con él. Es lamentable".