El catastrófico vaticinio de Marcelo Espina sobre las opciones mundialistas de Chile
El exvolante y técnico de Colo Colo analiza las opciones de la Roja de ir al evento planetario de 2026 y marca el camino que debería tomar la Roja.
Marcelo Espina conoce en detalle al fútbol chileno. Brilló como jugador en el mediocampo de Colo Colo, ocupó la banca alba y hasta ejerció la gerencia deportiva del club popular. Con esos antecedentes, tiene la autoridad para analizar el devenir de la actividad, precisamente de su manifestación más evidente: el nivel que la Selección viene mostrando de la mano de Ricardo Gareca.
El Cabezón vio los partidos frente a Argentina y Bolivia, dos derrotas que complican severamente las opciones del equipo nacional de alcanzar un cupo en el Mundial que organizarán México, Estados Unidos y Canadá en 2026. La misión, que teóricamente parecía abordable por la alta cantidad de cupos con que cuenta Sudamérica (seis directos y la posibilidad de uno más a través del repechaje), hoy se ve compleja: la Roja figura en el noveno puesto de la tabla. Solo supera a Perú.
El catastrófico vaticinio de Marcelo Espina
Espina dice entender la disconformidad que hay por el rendimiento de la Roja. “Es obvio que los chilenos no pueden esta conformes. Han arrancado mal, y de verdad sorprende el nivel que han mostrado en algunos partidos. No la tienen fácil”, declara, en una entrevista a LUN. En esa línea, exculpa a Gareca. “No es por defender al ‘Flaco’, pero yo pregunto: ¿Y por qué Chile no funcionó tampoco con Rueda, Lasarte y Berizzo?”, puntualiza.
El diagnóstico del excapitán de la selección argentina es mucho más profundo y, por cierto, categórico. “Acá el problema mayor no es el entrenador, sino que no se hizo el trabajo de recambio de la Generación Dorada cuando debió hacerse. Hubo un trabajo que no se hizo antes en la selección y ahora lo están pagando caro”, diagnostica. “No era un proceso fácil. Era más bien traumático relevar a tipos como Bravo, Vidal, Fernández, Valdivia, Aránguiz y Vargas. Pero había que hacerlo y no lo hicieron”, considera.
Un camino cuesta arriba
Espina augura un camino complejo hacia Norteamérica. “Puede darse aún porque hay cupos y cantidad de partidos para sacar esa cuenta”, sostiene, atribuyendo a la estadística la esperanza de conseguir un lugar en el evento planetario.
Sin embargo, desde una realidad que golpea fuertemente, aconseja tomar otro camino. “Sinceramente, yo creo que el fútbol chileno más que pensar en eso, debe ponerse a pensar mejor y derechamente ya en el Mundial de 2030 y comenzar a estructurar un plantel con ese objetivo. No puede seguir perdiendo tiempo”, establece.
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