Universidad de Chile no encuentra tranquilidad, Al apremiante momento que atraviesa en la tabla del Campeonato Nacional, en la que está a un punto de la zona de descenso, los azules sumaron ayer otra tormenta. Ahora por un problema que raya en lo anecdótico, pero que refleja el momento institucional que atraviesan los laicos. En el ajuste presupuestario que implementa Azul Azul se incluyó, según publicó La Cuarta, el término de la entrega de champú en los vestuarios del primer equipo. Al final, el champú desata una tormenta en la U.

Desde el lunes, el plantel ya no contaba con el producto. La restricción también se extiende a otro beneficio, quizás más sensible para el plantel y el cuerpo técnico: los asados. Se realizaban una vez por semana, lo que también se restringió.

La situación del champú hizo explotar las redes sociales. Las reacciones fluctuaron entre la inquietud de los fanáticos universitarios y la hilaridad de los seguidores de los rivales más enconados. El cuadro lo completó, en horas de la tarde, el intento de Ballerina, una de las empresas más tradicionales en el rubro de la higiene, de allegar un camión con el producto. El vehículo, que transportaba 14 cajas con útiles de aseo, alcanzó a ingresar al Centro Deportivo Azul. Sin embargo, su estadía duró apenas unos minutos. Al rato, debió abandonar las dependencias del club en La Cisterna, con el cargamento intacto.

En el club universitario explicaron que la determinación de rechazarlo fue dio el directorio. "Había un claro aprovechamiento publicitario", dijo un portavoz.

" Nosotros tenemos que tener una cultura de austeridad y de ahorro en el club", comentó José Luis Navarrete, presidente de Azul Azul, quien consideró una "falta de respeto", lo realizado por la marca de champú.