Las sanciones contra el Chelsea y su presidente, el ruso Roman Abramovich, complican cada vez más el presente del actual campeón del Mundial de Clubes. Ahora, las cuentas bancarias del equipo inglés fueron congeladas y su futuro en el ámbito económico es incierto.
Según consignó The Times, el banco Barclays restringió el acceso a las cuentas del club como precaución ante las restricciones impuestas por el Reino Unido. “La licencia permite que el club continúe con sus actividades diarias, pero los bancos no tienen el apetito por el riesgo”, comentó una fuente anónima.
La situación llegó a tal punto de que, durante la jornada de ayer, se anunció que debido a la congelación de los fondos del ruso, el Chelsea no podrá ser vendido. Además, los londinenses se ven imposibilitados de firmar nuevos contratos comerciales o con jugadores, vender entradas (solo asistirán a los partidos quienes hayan adquirido un abono para los encuentros de local), ni productos del club.
Se quedan sin sponsors
Durante la jornada de ayer, también se informó que el patrocinador principal del Chelsea, la compañía de telecomunicaciones Three, solicitó eliminar la marca de la camiseta y el estadio de los Blues. La suspensión del acuerdo con la multinacional, que pagaba 48 millones de euros por temporada, no es el único problema en esta materia.
Según informó Daily Mail, Nike también está analizando su vínculo con los ingleses y se “plantearían dejar de representarlos”. La multinacional firmó con el Chelsea en 2016 por 15 temporadas por 1.075 millones de euros y, en caso de que el contrato llegue a su fin, podría tener un impacto de cerca de 645 millones la caja del equipo.
El medio anteriormente citado añade que el total de los sueldos del primer equipo equivale a una cifra cercana a los 37 millones de dólares al mes y, al estar los activos congelados, solo disponen de 21 millones, cifra que no duraría más de tres semanas.
Siguiendo esa línea, The Sun agrega que la Champions League podría no abonar al equipo inglés el dinero correspondiente por ganar partidos y avanzar de ronda en el torneo continental.
Pese a que Abramovich está impedido de vender el club, esta sería su única opción. Desde la prensa inglesa indican que la única opción de que esto sea posible, siempre y cuando el ruso no reciba ningún centavo de la transacción. El Chelsea está valorado en 4 mil millones de dólares y, en principio, tres inversores estadounidenses estarían dispuestos a desembolsar esa cifra, según aseveró The Telegraph.