Mauricio Pellegrino pasa por su peor momento desde que llegó a la banca de Universidad de Chile. No tiene margen de error y podría estar viviendo su último día al mando del cuadro azul. De hecho, hoy, en el Santa Laura, se juega su puesto ante Audax Italiano.
Los universitarios recibirán a los itálicos a las 19 horas y buscarán retornar a los triunfos. Desde julio de este año que no saben de alegrías, concretamente desde la jornada 16, la primera de la segunda rueda. En detalle, han pasado ocho encuentro, en los que solo se han sumado dos empates.
En total, el Chuncho acumula cinco unidades (de 25 posibles) en la segunda mitad del torneo. Pasó de ser puntero a ubicarse en el duodécimo lugar. Se pasó de un presente ilusionante a una caída libre, donde un tambaleante proceso se desmorona y hunde en dudas. En ese sentido, Pellegrino comprende la situación, que incluso se tradujo en una manifestación de la parcialidad azul en el CDA, y salió al paso.
“Es normal en una institución como la U que después de una racha difícil todo se ponga en tela de juicio. Las razones por las cuales estoy acá es porque creo que los chicos están dando mucho. Lo repetí muchas veces, hay una gran ilusión por hacer las cosas bien”, señaló en la previa del duelo ante Audax.
Se juega el puesto
La situación es clara. Pellegrino se juega el puesto ante el conjunto de La Florida. Si pierde, se va. En Azul Azul prescindirán de sus funciones, a pesar de que mantienen un acuerdo hasta fin de año.
El presidente Michael Clark había anticipado que en la U respetaban los procesos: “Nosotros tenemos un entrenador con contrato vigente y nuestros espíritu es terminar los contratos y creo que es bueno cumplirlos”. Sin embargo, el estratega perdió piso, sobre todo tras sus cuestionamientos a la concesionaria luego de la derrota ante Deportes Copiapó.
Cecilia Pérez se refirió a la situación contractual y aseguró que hay que evaluar lo que ocurra ante Audax. “Creemos que a diferencia de lo que ha pasado en otros años, donde han habido cuatro técnicos en una temporada, debemos respetar el proceso. Pero eso hay que irlo evaluando paso a paso. Quedan partidos por jugar y el desafío de este lunes ante Audax Italiano es importante. Vamos a ese partido y luego vemos el análisis que se hace”, señaló la directora de Azul Azul. En ese sentido, en medio del peor momento del año, su era se sostiene cada vez menos, por lo que una nueva caída finalizaría anticipadamente su etapa en el banquillo universitario.
Consecuencias de su salida
Pellegrino, que hace unos meses era completamente respaldado, ahora vive una situación absolutamente contraria. La posible salida del argentino no estaría exenta de consecuencias. Provocaría cambios en diferentes materias, la futbolística la más evidente.
En su reemplazo asumirá como Sebastián Miranda hasta fin de año. El otrora defensor tomará por tercera vez el mando del conjunto universitario. ¿Las dos anteriores? Ambas en 2022. El exjugador de Unión Española recaló al CDA en 2021 para trabajar en el área formativa del club, pero los malos resultados lo posicionaron en el banco del plantel adulto, aunque primero fue ayudante técnico del interinato de Cristián Romero y de Esteban Valencia.
El salto lo daría tras la salida del colombiano Santiago Escobar, en abril del año pasado. Obtuvo dos triunfos y dos derrotas, y estuvo al mando hasta la llegada del uruguayo Diego López, quien también fue cesado por sus malos resultados. Miranda fue designado nuevamente como interino y logró mantener al equipo en Primera División. En total, ha dirigido 14 encuentros, de los que ha ganado cinco, ha empatado en tres y ha perdido en seis oportunidades, sumando un 42.85% de rendimiento.
El despido de Pellegrino también traería perjuicios económicos. Desde Azul Azul deberán pagar una indemnización, ya que el entrenador tiene contrato hasta fin de año. En detalle, deberán desembolsar un total de 210 mil dólares. Básicamente, 70 mil por mes.