El Chile Open busca cambiar de superficie y dejar atrás la arcilla

El Chile Open busca cambiar su tradicional arcilla. Así lo declaró Catalina Fillol, directora del certamen santiaguino, quien contó que se lo están planteando a la ATP, quienes son los encargados de tomar una decisión final.

Cabe destacar que el torneo que se efectúa en San Carlos de Apoquindo es en febrero. Forma parte de una gira sudamericana de torneos en tierra batida que se realiza después del Abierto de Australia y antes de las competencias en Estados Unidos, y ambas son en cemento. “Cuando hablo con los jugadores sobre el torneo, en cuanto les digo que es en arcilla, me cierran la puerta”, dijo Fillol en entrevista con la revista Clay.

“Efectivamente esa es la realidad en la cual nos enfrentamos. Le estamos planteando a la ATP cambiar de superficie para que se nos haga más fácil atraer a los jugadores y que se nos abran muchas puertas, aunque eso no garantice que grandes estrellas vengan”, añadió.

Incluso confesó la respuesta que obtuvo al intentar negociar con el italiano Matteo Berrettini (33°): “Intentamos convencer a Berrettini. El Chile Open se juega en altura, algo que le encanta: casi todos sus títulos en arcilla los ganó en ciudades de gran altitud. Pero en cuanto les dices arcilla en febrero, te dicen ‘no, gracias’”.

Este martes, un día después de estas palabras, fue el lanzamiento oficial del Chile Open 2025, que se realizará en arcilla entre el 22 de febrero y el 2 de marzo, en San Carlos de Apoquindo. Contará con cinco tenistas top 50 en el ranking ATP: los locales Alejandro Tabilo (27°) y Nicolás Jarry (38°), sumado a los argentinos Tomás Martín Etcheverry (42°), Francisco Cerúndolo (29°) y Sebastián Báez (31°), quien fue el campeón en la edición 2024.

Tabilo, quien estuvo presente en la ceremonia, anunció que quiere la revancha de lo ocurrido el año pasado: “Este torneo es muy especial para mí, porque jugar en casa, frente a nuestra gente, siempre es una motivación extra. El año pasado no esperaba llegar a la final, pero este año espero poder llevarme el título. Contar con el apoyo del público ayuda muchísimo, esa energía es clave y siempre trato de ocuparla a mi favor. Este torneo tendrá un nivel altísimo, con jugadores como Báez y Nico, así que será una verdadera batalla. Hay que estar muy firme para dar lo mejor en cada partido”.

El torneo contará por primera vez con una tecnología que reemplaza el tradicional rol de los jueces de línea, permitiendo un seguimiento óptico con cámaras de alta precisión. Sobre estas novedades habló también Catalina Fillol: “Este año, hemos trabajado intensamente para ofrecer un espectáculo único. Queremos que el Movistar Chile Open siga consolidándose como el torneo más importante de Sudamérica, no solo por el nivel deportivo, sino también por la experiencia integral que ofrecemos al público, combinando tenis de primer nivel con tecnología, entretenimiento, gastronomía y cultura.”

“Para esta nueva edición pusimos especial atención en mejorar nuestros espacios y logística. Así, incrementamos ampliamente la capacidad de espectadores en la cancha 1 y realizamos ajustes en los horarios de los partidos para evitar extenderse hasta altas horas”, añadió.