El atleta chileno Sebastián Álvarez hizo historia al saltar desde un helicóptero a 3.657 metros de altura en Abu Dhabi. Se dejó caer sobre la ola artificial más grande del mundo, con una tabla de surf modificada y sujeta a sus pies.
Álvarez “surfeó” en el aire desde el helicóptero, bajando a toda velocidad para luego abrir su paracaídas y aterrizar en la instalación de olas más nueva del planeta, Surf Abu Dhabi. Así, se convirtió en la primera persona jamás registrada en lograr esta impresionante combinación, mezclando dos de sus grandes pasiones: el surf y el paracaidismo.
“Esta idea ha estado en mi mente desde siempre. Recuerdo cuando era niño y veía a los pelícanos elevarse sobre las olas, pensando en la suavidad con la que vuelan y se acercan al océano, utilizando el viento dinámico para mantener la velocidad y permanecer junto a la ola, casi tocando el agua con las alas. Fue entonces cuando encajó en mi mente. El sueño de utilizar una vela de alto rendimiento a gran velocidad... es lo mismo que un pelícano, o una gaviota, que utilizan las olas para volar”, dijo.
Álvarez es conocido por sus extremos proyectos, que empujan constantemente los límites y donde la gravedad pareciera no ser un problema. Con una larga trayectoria en las disciplinas aéreas, partiendo como piloto de la Fuerza Aérea, para luego pasar al paracaidismo y más tarde al vuelo en traje ardilla, el atleta de Red Bull es de los más experimentados del mundo cuando de vuelos se trata.
Claro que la ambición de este proyecto era diferente. Con más de dos años de preparación, este implicó combinación de alto nivel de tres disciplinas únicas: “skysurf”, “swooping” y surf.