El partido del año cumplió todas las expectativas. Los dos mejores equipos del mundo, hoy por hoy, se enfrentaron en el Santiago Bernabéu, donde el cuadro de Manchester City rescató un valioso empate 1-1 ante el local Real Madrid, en la ida de la semifinal de la Champions League.

No importa tener la pelota, sino saber cómo administrarla. Una máxima que Josep Guardiola debe de tener más que aprendida ante el cínico equipo del Santiago Bernabéu.

Porque el campeón inglés no tuvo reparos, tampoco impedimentos, para instalarse en el costado de los blancos. El cuadro de los Ciudadanos presionó alto e instaló a sus centrales en la mitad de la cancha.

Una rotación constante de la pelota, en busca del espacio que dejara solo a uno de sus jugadores frente al meta Thibaut Courtois. A los 8 minutos, un remate de Kevin de Bruyne puso en alerta al meta belga.

Seis minutos más tarde, un tiro rasante de Rodri obligó a una gran tapada del arquero de los hispanos. Eran los mejores pasajes del elenco visitante que dobló la dosis de peligro con llegadas sucesivas de Erling Haaland, primero con un mano a mano en el que la pelota se le adelantó y en la segunda con un cabezazo recto, directo a las manos de Courtois.

Sin embargo, después de esos 20 minutos de sometimiento, el Madrid logró ser más directo. La presencia de Vinícius Júnior era constante peligro para la última línea del City.

Así quedó claro a los 25 minutos, cuando el brasileño robó una pelota en el costado de la salida británica, pero su centro rasante fue repelido por Rodrigo cuando Karim Benzema ya ensaya el remate al arco, en área chica.

A los 36 minutos, el juego directo del equipo de Carlo Ancelotti tuvo su premio. Una pared entre Luka Modric y Eduardo Camavinga, en el inicio de la jugada, permitió que Vini quedará con la pelota a su merced al borde del área. Y con un remate furioso dejó sin reacción al golero Éderson para el 1-0 de los campeones.

La conquista del local tocó de lleno al campeón de la Premier, con el fresco recuerdo de lo que ocurrió la temporada pasada, cuando el cuadro isleño hizo el gasto y las genialidades de los hispanos dejaron a los de Carletto en la final.

Reacción visitante

En el tiempo complementario, los pupilos de Pep intentaron retomar las cosas donde las dejaron. Otra vez adelantaron las líneas e intentaron atosigar al cuadro hispano.

Pero fue el local quien estuvo más cerca del segundo. A los 50 minutos, una serie de toques en el borde del área del City terminó en un remate de Benzema que desvió de manera eficiente John Stones.

Cerca de la hora de juego fue el mejor momento de Real Madrid. Pero ni Rodrygo ni Vinícius Júnior pudieron dar con el arco, después de que sus respectivos remates fueran desviados por la defensa mancuniana.

Aunque el City esperaba ese error en la salida del adversario y Camavinga cayó en la trampa. El francés intentó salir hacia e medio, pero el balón quedó en los pies de Rodri, quien inició la jugada que terminó el remate rasante y colocado de De Bruyne para el 1-1 de los ingleses, cuando el reloj llegaba a los 67 minutos.

En los minutos finales, el actual campeón del torneo se atrevió un poco más, a sabiendas de que podía llevarse el triunfo. Justo en el final del duelo, un remate franco del recién ingresado Aurélien Tchouaméni obligó a una reacción del brasileño Éderson.

Pero el empate estaba firmado. Real Madrid se vio un poco mejor en el final del partido, pero pocas veces pudo quebrantar el orden del ambicioso cuadro del Manchester City, que cerrará la semifinal el miércoles 17, en su casa.

En la otra semifinal del torneo, Inter de Milán y el Milan se enfrentarán hoy en el Giuseppe Meazza, a las 15:00 horas de Chile.

El Deportivo