El clásico como punto de inflexión: los factores que reflejan la irregularidad de la UC y Colo Colo en 2023

Colo Colo vs Universidad Catolica Quinteros Holan
Gustavo Quinteros y Ariel Holan, en el último Colo Colo - UC, en el Monumental. FOTO: SEBASTIAN ORIA/AGENCIAUNO

El partido del sábado, entre cruzados y albos, puede ser la bisagra que necesita cada elenco para enrielar definitivamente su camino. Fragilidad defensiva y refuerzos cuestionados son factores en común que han tenido ambos elencos.



Un partido que cada vez es más clásico. Este sábado, Santa Laura recibe el duelo entre Universidad Católica y Colo Colo. Ante la marcada disparidad que se ha generado en el Superclásico local, el compromiso entre cruzados y albos se ha erigido como una rivalidad importante, porque han sido los principales animadores del fútbol local en los últimos años. Eso sí, esta edición del compromiso los encuentra lejos de su mejor versión.

Si hay algo que ha marcado a ambos clubes durante la temporada 2023 es la irregularidad. Tanto Ariel Holan como Gustavo Quinteros han probado diversas fórmulas con el fin de poder dar con el once estelar y con un fondo futbolístico convincente a través de los partidos. Si el Cacique recién ahora está afirmándose con el cambio de esquema, con la línea de tres en el fondo, en el último tetracampeón todavía la búsqueda está viva. Más aún luego del bochorno ante Deportes Colina, donde el equipo franjeado estuvo a menos de un minuto de una de las derrotas más vergonzosas de su historia (ante un rival de Tercera A, la cuarta categoría).

La UC arrancó el año con la idea de una revolución ofensiva: el 4-2-4. Viendo el vaso medio lleno, el cuadro cruzado mostraba un alto poder anotador. Sin embargo, con el otro prisma, la falta de equilibrio en el mediocampo dejaba a la defensa expuesta ante cualquier ataque rival. Una consecuencia de esto es que Matías Dituro es el segundo arquero con más atajadas en lo que va del Campeonato Nacional (36), detrás de Nicola Pérez, de Ñublense (37). El golero argentino nacionalizado chileno solo tiene una valla invicta en el torneo, que fue en la primera fecha (ante Everton).

Esa escasez de equilibrio y las dudas defensivas han hecho que Holan mueva el árbol más de la cuenta para tratar de dotar a su equipo de una estructura más sólida, cosa que hasta la fecha no ha logrado concretar. Una buena en Católica es que tiene el ataque más prolífico del certamen: 22 goles a favor.

En Macul, Colo Colo tuvo que someterse a una reingeniería, porque perdió a muchos de los pilares de la campaña pasada. Si se compara con el equipo de hace un año atrás, ya no están los laterales (Opazo y Suazo) y la delantera completa (Solari, Lucero y Costa). A esto se añade el descarte del operado Emiliano Amor. En ese sentido, Gustavo Quinteros debió rehacer el puzzle con el dibujo que le dio réditos en 2022: 4-3-3 (o 4-2-3-1). Sin embargo, los intérpretes no generaron el efecto deseado. Mutó al 3-4-1-2, con laterales “improvisados”: César Fuentes, a la derecha (cuando Pavez y Pizarro van al medio), y Agustín Bouzat, a la izquierda.

En las áreas, los albos han tenido mayores inconvenientes. En la defensa, el monarca vigente del país ha mostrado más flaquezas en comparación con 2022. Ha recibido 14 goles en nueve partidos en 2023, mientras que en la liga del año pasado encajó 17 en las 30 fechas de la competencia. En ataque, la búsqueda del 9 ha sido un dolor de cabeza. Con la escapada de Juan Martín Lucero a Brasil (y con él, 15 goles en Primera División), llegaron Leandro Benegas y Darío Lezcano, sin embargo el ariete que hoy tiene el puesto es el joven Damián Pizarro, que ilusiona al pueblo albo.

Los refuerzos

Un aspecto en común que sufren ambos elencos es la preocupación por el ítem ‘refuerzos’. Es cosa de revisar el sentir de los hinchas en diversas plataformas para darse cuenta que algunas incorporaciones de la UC y Colo Colo no han convencido al respetable, pese al cartel con el que llegaron y con el hecho de que ocupan cupos de extranjeros, lo que debiese ser un “respaldo” si se trata de un club grande.

Por currículum, Guillermo Burdisso era uno de los principales refuerzos del mercado de verano. Holan pujó por ese nombre y la Católica cumplió con el anhelo. El zaguero argentino de 34 años ha disputado seis partidos en el campeonato, cuatro de titular. Pese a su trayectoria, su presencia en el equipo no ha convencido. Además, el plantel cuenta con muchas alternativas para la defensa. Una de las críticas que se esgrime es haber gastado un cupo de extranjero en un defensor y no en, por ejemplo, un volante, lugar del campo en el cual la UC tiene escasas variantes.

Cabe recordar que el fichaje del colombiano Brayan Rovira se dio al borde del cierre del libro de pases, cuando se confirmó la nacionalización de Dituro, liberando su plaza de foráneo. Cuando llegó, el ex Atlético Nacional causó buenas sensaciones (por su buen pie), sin embargo después perdió el lugar. Algo similar a lo de Burdisso sucede con Franco Di Santo. Jugador con cartel, pero cuyo rendimiento no satisface. Suma dos goles en la liga.

En Colo Colo, si hay un nombre que ha sido el foco del enojo de los fanáticos fue Ramiro González. Con la baja de Amor, el ex Unión Española se convirtió en la nueva dupla de Maximiliano Falcón. Era un deseo de Quinteros contar con el zaguero. Ya lo intentó el año pasado, sin embargo no pasó los exámenes médicos. En 2023 sí se dio. Pero su labor no ha cumplido las expectativas, hasta ahora. Lentitud y sus líos en la salida con los pies dan cuenta de aquello. El partido contra Cobresal, en El Salvador, fue uno de sus puntos más bajos (haciendo dupla con Matías De los Santos, mientras Falcón estaba castigado por el DT).

El cafetalero Fabián Castillo llegó a Colo Colo con el aval de Quinteros, quien lo tuvo en México. Era la apuesta como puntero izquierdo, para ser el sustituto de Gabriel Costa, aunque tengan características muy distintas. Su principal característica es la velocidad, la que explotó en su estreno ante Copiapó. Sin embargo, su rendimiento fue decayendo y con el cambio de esquema en el equipo, salió de la formación. Por ahora, el Cacique se olvidó de los punteros y ahora su delantera es de dos (Bolados y Pizarro). Castillo quedó fuera del clásico por lesión.

En el partido del sábado se juega mucho, aunque a la temporada le quede bastante todavía. Bisagra.

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