La Delegación Presidencial ha dicho que los 85 minutos restantes del clásico universitario no se jugarán en Rancagua, provocando que a poco más de 48 horas del inicio del partido (según la programación confirmada por ANFP en un inicio) el clásico universitario aún no tenga sede.
Y es que la confirmación definitiva por parte de las autoridades era lo único que faltaba para darle el vamos a la reanudación del partido entre azules y cruzados válido por la vuelta de los cuartos de final de la Copa Chile. Una confirmación que finalmente no llegó y que añade una gran cuota de incertidumbre en relación al partido.
De esta forma ahora dos recintos toman fuerza para albergar el duelo programado para este jueves a las 19:00. Se trata de Santa Laura y el Bicentenario de La Florida, estadios que desde ya comienzan a tomar protagonismo en medio de la polémica. Si el inmueble de Independencia termina siendo la sede del encuentro, se daría una situación llamativa, ya que habría albergado los 180 minutos de la serie porque la U hizo de local en sus inmediaciones en el enfrentamiento de ida.
Cabe destacar que el partido entre la Universidad Católica y Universidad de Chile terminó suspendiéndose porque a los cinco minutos del primer tiempo, elementos pirotécnicos, lanzados por la barra cruzada, cayeron sobre el arquero azul Martín Parra, provocándole problemas auditivos que tuvieron que ser tratados en un recinto clínico.
Ahora queda esperar qué decisión toma la ANFP y los clubes involucrados, pensando en que el partido está a a la vuelta de la esquina.