El club Universidad de Concepción vive horas clave en la concesión por los próximos treinta años

ASCENSO 2023: Universidad de Concepcion vs Union San Felipe
La casa de estudios superiores decidirá en estos días la concesión del club por los próximos treinta años. FOTO: AGENCIAUNO

El directorio de la casa de estudios superiores decidirá a qué grupo entregará la administración del equipo. Una de las postulantes es la empresa dirigida por los representantes Sergio Gioino y Pablo Leclerc, dueños de Ñublense.



Es un hecho el club Universidad de Concepción se convertirá en Sociedad Anónima Deportiva. La propia institución lo informó el 16 de agosto pasado tras la decisión tomada por la casa de estudios.

Sin embargo, la universidad mantendrá presencia en el futuro directorio, ya que los miembros de la casa de estudios buscan cautelar lo valores que caracterizan a la institución educacional superior más importante en regiones.

Hasta el momento han llegado tres propuestas para hacerse con la concesión por los próximos treinta años. Una de ellas desde la empresa de representación deportiva que conforman los empresarios Sergio Gioino y Pablo Leclerc.

Una situación que no convence al directorio de la universidad. Primero, por el hecho de que la propuesta llegue desde representantes de futbolistas; y, luego, por el tema de la multipropiedad en el fútbol, en la que incluso se podría actuar a través de testaferros.

En julio pasado, el presidente de la ANFP Pablo Milad sostuvo una reunión con el ministro del Deporte Jaime Pizarro donde se trataron algunas temáticas referentes a la propiedad de los clubes y la injerencia de los representantes en estos.

“Nuestra prioridad es avanzar en la modernización del fútbol chileno. Por eso, como ANFP le pedimos al Gobierno que le ponga discusión inmediata al proyecto que busca modificar la ley de sociedades anónimas deportivas, para eliminar la atribución que hoy tienen los dueños de clubes de participar en la propiedad de hasta un 5% en cualquier otro club, señaló el mandamás de Quilín.

Ese, precisamente, es el conflicto de intereses que espera evitar la casa de estudios. En el directorio de la universidad están conscientes de que en este nuevo paso también se expone la imagen y los valores de la institución, también de la ciudad.

Además, no quieren que ocurra una situación análoga a lo que pasó en Universidad de Chile, donde ni siquiera la rectoría de la Casa de Bello conoce con certeza quiénes son los dueños del capital que controla Azul Azul.

El Deportivo

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