El código Endler
La portera del PSG y de las Rojas cierra una temporada notable. Fue la mejor de la liga francesa, elogiada por sus tapadas en el Mundial, votada como la segunda del mundo en el premio The Best y escogida como la Mejor de los Mejores del año en Chile. Es guía de una revolución y lo sabe.
Una niña de no más de 10 años se acerca tímida con una muñeca tejida a croché, que apega a su pecho protegiéndola de cualquier peligro. Hace pocos segundos su madre se la entregó por entremedio de una reja verde, que cubre todo el perímetro del estadio Santa Anita de Lo Prado. La muñeca viste de morado, tiene el pelo largo y castaño y sus manos son grandes, pues simulan llevar puestos guantes de arquera. La fila es larga; antes de ella vienen otras 25 niñas, pero la pequeña se ubica paciente para esperar la foto con su ídola, Christiane Endler (28 años), que está sentada hace dos horas bajo la sombra de un toldo firmando autógrafos, tomándose selfies y grabando saludos a quien se lo pida. "¿Soy yo?", pregunta la portera del PSG a la pequeña que, absorta, apenas responde moviendo la cabeza de arriba a abajo, ensimismada ante la emoción de estar frente a la segunda mejor arquera del mundo, según el premio The Best de este año. Ambas se ríen y abrazan. Es un encuentro más de los casi 500 que Tiane tendrá este día.
El sol abrasa en el ardiente Santiago, que registra 34º C este sábado, pero aquí pocas parecen preocuparse del asfixiante calor veraniego. Es mediodía y sobre este pasto nunca hubo tantas niñas juntas. Todas visten de negro y rosa y con el "1" -el número de Tiane- en el dorso. Porque todas pertenecen a las escuelas de fútbol que la capitana de Las Rojas instaló hace casi un año en nueve comunas de Chile. Desde Ovalle hasta Rancagua han llegado para disputar el primer campeonato interescuelas, motivadas por la presencia de la arquera, que hace apenas un día fue condecorada por el Círculo de Periodistas Deportivos (CPD) como la Mejor de los Mejores del año. No es algo menor: el último futbolista en alcanzar este galardón fue Claudio Bravo en 2015, justo tras comandar a la Roja en la obtención de la histórica Copa América. "Es algo que me pone muy feliz, ser un poco la representante de los futbolistas de Chile en estos momentos", dice.
Hace solo un día que llegó a Chile, proveniente de Francia. Viene a cerrar un año de ensueño, donde, además, brilló en la primera participación chilena en un mundial femenino de fútbol, aplaudida por distintos colegas y ex colegas por sus deslumbrantes atajadas. También fue escogida como la mejor arquera de la Division 1 Féminine francesa, desatando en Chile un inusitado interés por el fútbol femenino, que terminó incluso con la televisación de algunos partidos del campeonato nacional y el atrevimiento de muchas para calzarse los botines, sobre todo las más pequeñas. "La repercusión que tuvo en mi país y la influencia que también tuvo en el crecimiento del fútbol femenino, hace que haya sido un gran año. Personalmente, también me he sentido muy bien, he obtenido varios reconocimientos personales, lo que obviamente ayuda a seguir trabajando para continuar creciendo como jugadora", dice.
Aterrizó el viernes 20, a las 11.30, en Pudahuel, donde la esperaba Peter, su padre. Él debió llevarla a toda velocidad a la premiación del CPD, en el Teatro Municipal de Las Condes. Así ha sido la vida de la arquera desde que llegó al gigante parisino en julio de 2017. No se detiene. Transita entre Europa, Sudamérica o cualquier lugar del mundo donde la Selección deba jugar. Estará hasta Año Nuevo en el país, para luego retornar a París y continuar en ascenso. "Siempre viene por poco tiempo. Intentaremos aprovecharlo junto a ella, porque sabemos que no es mucho lo que tendrá libre", dice Claudia Mutinelli, la madre. Su familia, de renombre en la natación chilena, ya está acostumbrada al ritmo de la única que pudo llegar al deporte profesional.
Además de los desafíos en Francia y Europa, el gran reto que enfrentará junto a Las Rojas el próximo año será conseguir la clasificación a Tokio 2020. El repechaje será ante el segundo mejor de la clasificación africana, a menos de un mes de los Juegos. Endler confía en que junto a sus compañeras continuarán haciendo historia. "Ya se cayeron Nigeria y Sudáfrica, que eran dos de las favoritas, aunque sigue Camerún… Es una oportunidad única, que probablemente no se vuelva a repetir", advierte.
No ha sido fácil preparar el torneo. A finales de septiembre, la Asociación Nacional de Jugadoras de Fútbol Femenino (Anjuff) y el Sindicato de Futbolistas Profesionales (Sifup) acusaron ante la ANFP al entrenador José Letelier de actitudes indebidas en contra de una jugadora, ocurridas durante la Copa del Mundo de Francia. Endler, como capitana, debió mediar entre sus compañeras y el técnico. La situación, afirma ahora, fue muy distinta a lo que se dio a entender en septiembre: "Se dio de mala manera la información. Se sabía que había un problema, que eran los mensajes que la señora del entrenador envió a una jugadora, pero se dio a entender que hubo un abuso o algo así, lo que nunca existió. Creo que hubo un mal manejo de la situación". Igual, recalca que el equipo no se resintió para los nuevos desafíos.
El caso José Letelier la golpeó. Más allá del buen final que tuvo para el DT, Endler medita sobre un tema que siempre se debate sobre las denuncias de este tipo. En ese sentido, es tajante: "Si hay alguna situación de abuso, obviamente hay que denunciarla, pero se deben tener pruebas contundentes. Una persona no puede denunciar o hacer declaraciones de ese tipo sin fundamento, eso es algo muy grave, mucho más para una persona que trabaja en el fútbol femenino, que trabaja con niños y está involucrado en este entorno. Se le puede cagar la carrera. Hay que tener más ojo, pero si existe un problema de este tipo, hay que denunciarlo".
En clave feminista
Aunque está fuera de Chile, Endler no está alejada de la discusión social que el país vive. Observó el estallido desde Francia, pero entiende perfectamente todo lo que se está reclamando en las calles, también la fuerza que las mujeres han adquirido para reivindicar sus derechos. Y ahí, entiende ella, que junto con ser una deportista también es un emblema para muchas por el sitial en el que está. Por ello, no rehúye a que sus congéneres la miren como una referente. "Pero yo no me siento así", repara.
Fue una campaña publicitaria de Movistar, donde la colocaron junto a un Alexis Sánchez más alto que ella (pese a que supera al delantero del Inter por 13 centímetros) la que despertó un debate sobre la fragilidad de la masculinidad chilena, desatando una ola de burlas y memes en redes sociales. Eso, sumado a sus notables participaciones dentro de la cancha, la han transformado en una de las grandes mujeres del país. Y por eso toma también como propia la bandera feminista. "Creo que todos debemos tener igualdad de oportunidades y de derechos. En ese sentido hay que trabajar y luchar en pro de eso. Estoy a favor del feminismo".
Tiane ha seguido todo con detención. También se ha conmovido con el fenómeno mundial que ha generado la performance de Las Tesis. Quizás por su estilo un tanto parco, sin embargo, reconoce que no sabe si participaría de la reconocida coreografía callejera: "Nunca he sido muy de salir a marchar. Pienso que haciendo lo que hago de la mejor manera posible, entrego el mejor ejemplo que puedo dar. Pero estoy a favor de las marchas y de todo lo que se está reclamando, solo que cada uno lo hace de la forma en que sienta que es mejor", subraya.
Dentro de su rubro, una lucha constante de las mujeres de la igualdad beneficios en el fútbol respecto a los hombres. Es el anhelo de todas. "La mejor forma es que los clubes den más apoyo al fútbol femenino, que de verdad se interesen, no que lo tengan como una obligación. Deben ver que, a futuro, estos proyectos serán importantes e incluso un potencial negocio. A nivel mundial se ha demostrado que el fútbol femenino va al alza; la final del Mundial femenino se vio tanto como la del masculino, entonces está comprobado que hay interés por la gente", destaca.
¿Y la brecha salarial? "No sé si algún día se igualará, pero sí se va mejorando sustancialmente año a año", responde.
El efecto Endler es palpable. Durante toda esta mañana no ha estado un segundo sola. Lentes oscuros, gorro negro con las iniciales C.E., polera rosa y short negro, sale a caminar por entre los pasillos que dividen con cuerdas las canchas donde juegan las niñas y decenas la siguen. Aunque piden que la dejen tranquila un momento, para poder observar los partidos de futbolito de sus escuelas, las chicas no se alejan de sus pasos.
Christiane ha roto viejos paradigmas. Hoy, niñas y niños sueñan con ser como ella, llegar a algún club grande de Europa y defender a la Selección. La pequeña de la muñeca Endler tejida se ha perdido entre la multitud, contenta por conseguir enseñarle a su ídola su réplica a crochet. Quizás, dentro de poco podrá aumentar su colección de figuras de la portera, ahora con una fabricada en plástico. ¿Quién sabe? O, tal vez, cambiará de colección por otra, una de camisetas de fútbol, balones y medallas. Los estereotipos van cayendo con cada tapada de la portera. Ya no hay príncipes y princesas. Todas y todos prefirieren ser Tiane.
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