La muerte de Shinzo Abe, ex primer ministro de Japón, mientras participaba en un acto político en la ciudad de Nara, al oeste del país, golpea al pueblo japonés y también acierta un duro golpe en el deporte olímpico.
Abe fue el encargado de llevar todo el proceso de los Juegos Olímpicos y Paralímpicos de Tokio 2020, incluyendo la victoria como organizador en 2023 tras vencer a Madrid y Estambul, además de las complicaciones que acarreó el surgimiento de la pandemia del Covid-19.
Claro que no alcanzó a asistir a la inauguración de los Juegos debido a que dimitió en septiembre de 2020 por problemas de salud como consecuencia de una colitis ulcerosa crónica.
Además, en los primeros años debió enfrentar las polémicas de los miembros del comité organizador. Entre ellos el plagio del logo, el descarte del proyecto inicial del Estadio Olímpico o la compra de votos para quedarse con los Juegos.
Y toda la relación se puso a prueba durante la pandemia del Covid-19, cuando el gobierno japonés y el COI discutían si el evento debía cancelarse. Después de algunas reuniones finalmente se decidió que estos se suspenderían para el año 2021.
Si bien esto trajo consigo un aumento en los costos para Japón, el gobierno de Abe cumplió con su compromiso para seguir adelante con la organización.
El COI expresa sus respetos
Esta estrecha relación quedó manifestada este viernes a través de un mensaje expuesto por el Comité Olímpico Internacional a través de su presidente Thomas Bach. Allí señala que “Japón ha perdido a un gran estadista, y el COI ha perdido a un valeroso partidario y querido amigo del Movimiento Olímpico. En nombre del Comité Olímpico Internacional, me gustaría extender mis más sinceras condolencias a su familia, sus amigos y el pueblo japonés”.
“Abe era un hombre con una visión, lleno de determinación y energía ilimitada para hacer realidad su visión. Lo que más aprecié de él fue que era un hombre de palabra”, continuó.
Además, resaltó que “solo su visión, determinación y confiabilidad nos permitieron tomar la decisión sin precedentes de posponer los Juegos Olímpicos de Tokio 2020. Sin el primer ministro Shinzo Abe, estos Juegos Olímpicos nunca se habrían realizado y el sueño olímpico de los atletas de todo el mundo no se habría cumplido”.
Por lo mismo, indicaron que la bandera olímpica ondeará a media asta en la Casa Olímpica de Lausana durante tres días.