Coquimbo Unido y Defensa y Justicia dicen que supieron de la suspensión del partido de la Copa Sudamericana por la prensa. Y el enredo tiene tintes de escándalo, porque en medio de una crisis sanitaria en la que los Piratas no tienen ninguna culpa, la Conmebol decide arbitrariamente llevar la localía chilena a Asunción.
Esta vez no fue culpa de los 150 kilómetros que separan el estadio Francisco Sánchez Rumoroso del aeropuerto, lo que le quitó la localía a Coquimbo y obligaba a jugar el duelo en el Nacional. El Covid-19 arrasó con el plantel de Defensa y Justicia y generó la suspensión de la semifinal de ida: tres positivos obligaron a los 58 miembros (24 jugadores) que llegaron desde Buenos Aires a cumplir una cuarentena en el Hotel Hilton.
Los especialistas de la Seremi de Salud Metropolitana llegaron al hotel tras confirmarse los positivos de Washington Camacho, Francisco Pizzini y Rafael Delgado, en el examen que se realizó en su arribo al aeropuerto. Los argentinos venían con sus resultados negativos. Por eso acusan que los posibles contagios fueron en el aeropuerto, mientras se definía si se jugaba en Santiago o en la Cuarta Región.
Ayer se realizó el estudio de trazabilidad en el plantel transandino. A eso de las 18 horas, la Seremi confirmó que el plantel que dirige Crespo debía cumplir la cuarentena. La Conmebol, por su parte, intentaba jugar el partido a toda costa. Y mientras se hacía oficial su determinación, Coquimbo, para asegurarse, salió al estadio a eso de las 19 horas. Cerca de las 19.30, el organismo ratificó todo. “El partido se suspende en función de la decisión de las autoridades chilenas de declarar a la delegación de DyJ como contactos estrechos de positivos, por lo cual deben cumplir medidas de aislamiento. Se jugará el 12/1, en Asunción, en horario y estadio a confirmar”, publicó.
Los Piratas no se movieron de la cancha. Entrenaron e incluso twitearon. La oficialización del cambio de fecha y principalmente el segundo cambio de localía generó enorme molestia en el cuadro nortino: “El partido se tiene que jugar en Chile sí o sí. Coquimbo es de Chile. Hemos hecho todo bien, se han aceptado de manera digna todas las decisiones no estando de acuerdo, pero esto pasa los niveles de la lógica deportiva. Nosotros haremos valer nuestros derechos y esperemos que la ANFP esté a la altura”, sentenció Jorge Contador, presidente del Barbón.
Al margen de eso, como explicó luego el gerente pirata, Pablo Morales, Coquimbo inicia desde hoy la logística para jugar el martes en Asunción. Lo que no quita se hagan gestiones para ganar por norma. “Vamos a pedir los tres puntos, a través de la federación de fútbol. Pablo Milad se comunicó varias veces con nosotros y nos garantizó su apoyo”, expuso.
En ese sentido, el timonel del fútbol local afirmó en un escueto video: “Me comuniqué con el gerente general de Coquimbo y su presidente, dándoles todo nuestro apoyo, de acuerdo a las facultades que nos entregan los estatutos de nuestra federación ante Conmebol, en busca de lo que todos queremos: equidad deportiva. Quiero ser enfático: Coquimbo Unido cuenta con todo el respaldo de nuestra federación”.
Si bien el partido fue reprogramado para el martes, hasta ayer la Seremi explicaba que estaba autorizado el traslado de los argentinos a su país, otro factor que deja en duda la realización del compromiso en Asunción. Son 11 días los que debería estar DyJ en Santiago, encerrado.
La polémica por la medida de la Confederación generó mucho revuelo. En ese sentido, se enfrentan dos acuerdos del protocolo confeccionado para el reinicio de las copas internacionales. Uno, del consejo de Conmebol indica: “En caso de que un club no pueda presentarse a un encuentro por no contar con la cantidad suficiente de atletas en condiciones, perderá los puntos por walkover”.
Por otro lado, el organismo también estableció un escenario de acción en caso de que “por disposiciones y medidas sanitarias de prevención específicas de un país de origen, no pueda ejercer su localía en su país”. En ese contexto, la CSF definió que “el club deberá fijar y ejercer su condición de localía en otro país/ciudad apta”. País, ciudad y estadio que debe definir la Conmebol. El lío está encendido.