Luis Jiménez ya deja atrás su período como futbolista profesional. Mirando desde afuera tiene una visión mucho más crítica de la actividad a nivel nacional. Así lo dejó en claro en una entrevista que concedió a la revista del Sifup, donde expuso su parecer al respecto del nivel que se está mostrando en el Campeonato Nacional. “Me da pena ver el fútbol chileno así. El problema es que a pesar del poco gasto, el nivel es tan malo, que se consiguen resultados locales. Pero es un año. Entonces, gastan poco. Al próximo no les va tan bien, pero mantienen la categoría. Entonces dicen, ah, zafé. El próximo año repito, me va a ir bien. Y con esa lógica subsisten”, señaló.
El Mago había retornado al país en 2018, tras 16 años en el extranjero. Aquel primer regreso le dejó varios recuerdos que atesora. “Me gustó, lo pasé bien. Nunca había jugado acá. Empecé a desbloquear los estadios chilenos. El Pájaro Valdés se reía por lo colgado que estaba cuando íbamos a jugar fuera. Fue una linda experiencia. Por ejemplo, durante el partido me puteaban todos, pero terminaba y la gente del rival se me acercaba para pedirme fotos”, sostuvo.
Sin embargo, de inmediato vienen las recriminaciones y recalca en que lo que se exhibe en las canchas nacionales no es acorde a una liga de buen pasar. “Me da un poco de lata, porque siento que el fútbol chileno está agonizando, está en coma. Hay pocos clubes que tienen ganas de crecer, que tienen proyectos realmente de competir. La mayoría tienen la lógica de que menos gasto es mejor, total no tengo que ser campeón. Gasto poco y si clasifico a una copa internacional, espectacular. No tienen ninguna intención de exportar jugadores”, enfatizó.
En esa línea, descarta querer invertir en el balompié criollo. “Está muy sucio. Yo veía compañeros que, con muchas condiciones, no jugaban porque no eran de tal representante o que tenían que cambiarse de club porque el agente se había comprado tal equipo. Hoy día en Chile no se juega por mérito. O son pocos los que juegan por mérito. Además, siento que ya no hay competencia. Los únicos que tienen presión por ser campeón son los tres grandes, y eso hace que se pierda el foco”, apuntó.
Jiménez, que cuenta con el curso de entrenador, descarta trabajar en el país en cualquier ámbito ligado al fútbol. “Tendría que estar peleando todo el día, intentando hacerle entender a alguien que está cerrado en que mientras menos gasta es mejor y se me va a ir el tiempo en hacerlo entender que tiene que invertir. Saquemos a Colo Colo, Católica y la U, a los otros clubes no les interesa invertir en el fútbol joven, entregarle herramientas a los niños para que lleguen bien preparados en todo sentido, no sólo físicamente al primer equipo. Y me doy cuenta que es casi imposible”, remarcó el ex Inter de Milán.
El formado en La Cisterna sabe que su visión es demoledora, pero no la puede ocultar. Dice una y otra vez que los resultados del mal trabajo están a la vista. “Hoy día no hay recambio y nadie hace nada. Y, claro, reclaman que Chile no clasifica al Mundial Sub 20, no clasifica al Sub 17, pero ¿Dónde entrenan los niños? ¿Han visto cómo compiten los niños? Obviamente no se va a clasificar a ningún lado. No hay inversión. No hay proyectos (...) Me escucho y digo, todo es negativo. Y esta realidad la comparten todos los que están en el fútbol, menos los dirigentes, que viven como en un mundo paralelo. Es horrible lo que pasa”, explicó.
Conforme con su carrera
El otrora seleccionado nacional afirmó haber cumplido con la mayoría de sus aspiraciones. Pero hizo una salvedad: “La ansiedad de querer llegar luego al objetivo, creo que me hizo no disfrutar los momentos. Llegué a un equipo súper grande como el Inter de Milán, a la selección chilena me nominaron muy joven. En ese momento no era tan fácil. En realidad no es fácil llegar a la Selección, pero en ese tiempo era mucho más difícil siendo tan joven. Creo que me hubiese gustado tener más conciencia de lo que estaba viviendo, para haber disfrutado más esas etapas”, reconoció.
También se sinceró al decir que le faltó jugar en algún equipo grande. “Me hubiese gustado. La gente se molesta cuando uno dice un equipo grande, pero a lo que yo llamo grande es con la responsabilidad de tener que ganar el campeonato. Y en Chile hay tres equipos que tienen esa responsabilidad: Colo Colo, Universidad Católica y la U. Me hubiese gustado jugar en un club que tenga la responsabilidad de pelear el título en Chile. Y me hubiera gustado también jugar en España”, declaró.
Pese a estar tranquilo con como llevó su período en el fútbol profesional, no tiene problemas en decir que cambiaría algunas cosas. “Hubiera hecho muchas cosas distintas, por ejemplo hubiera estado más tiempo en Fiorentina. Pero es complicado. En la vida del futbolista la gente dice, pero cómo hace eso. El jugador no decide todo. Son tres partes. La parte que tú quieres, la que quiere el club al que perteneces y la que quiere el club que te quiere comprar”, aseveró.
“Muchas veces es complicado hacer tu voluntad. Irme de Italia era una necesidad. La única opción que tuve en ese momento fue Medio Oriente porque existía esta multa que el club que me comprara tendría que pagar. Y claro, en Medio Oriente no tenían problema por el dinero. Tenía una opción de Rusia, pero tenía que esperar mucho tiempo. Estaba con el tema también de la Selección. Todo se enreda. En ese momento irme de Italia era por la motivación de liberarme. Era ser libre y en el futuro poder sentarme a conversar con personas más sensatas”, agregó.