Es una novela sin final para Novak Djokovic. El Covid, las vacunas y los portazos siguen siendo términos comunes para el serbio, pese a que en gran parte del mundo de los deportes eso ya quedó atrás. Y es que su decisión de no inocularse continúa provocando que Estados Unidos le cierre las puertas.
Una situación que lo dejó sin jugar cuatro Masters 1000 y un Grand Slam en 2022 y que ahora podría extenderse para 2023. De hecho, ya se informó que la restricción de ingresar al país norteamericano siendo extranjero no vacunado continuará vigente al menos hasta el 10 de abril de este año. Aquello lo dejaría sin la chance de poder disputar nuevamente Indian Wells y Miami.
De esa forma Djokovic volvería a perderse los dos Masters 1000 de principio de año, eventos en los que no puede participar desde 2019. Una noticia que llega justo en el momento en que parecía que la situación del serbio se había calmado. No eran pocos los que pensaban que con su llegada a Australia, los complejos momentos que había pasado la temporada pasada (donde no pudo disputar más de 8.000 puntos) habían quedado atrás.
Ahora bien la única chance que tiene el ex número uno del mundo de poder disputar los torneos es presentar una excepción médica, cosa que a día de hoy no se antoja como probable. Cabe recordar que aquella fue la fórmula que utilizó para intentar disputar el Open de Australia de 2022, pero sin éxito, ya que fue expulsado del país tras una batalla en tribunales. De hecho, tras eso fue el mismo europeo quien dijo que ese tipo de documentos ya no eran una opción para intentar jugar.
De momento, Novak aún no se ha manifestado, pero lo más probable es que la próxima rueda de prensa que tenga en el ATP de Adelaida esté fuertemente relacionada a la situación. Habrá que esperar para conocer la postura del tenista tras un nuevo bloqueo.
Lo positivo es que al menos tendrá la chance de disputar el Australian Open, torneo que ha ganado en nueve ocasiones y en donde podría sumar 2.000 puntos para el ranking ATP, los mismos que no podría disputar en Indian Wells y Miami.