“El deporte para mí significó una salvación”: Macarena Cabrillana, la tenista paralímpica que busca el oro en Santiago 2023

Macarena Cabrillana

Con 31 años buscará mejorar la plata conseguida en Lima 2019. "Sera una de las competencias más significativas de mi vida", menciona sobre los Juegos Parapanamericanos.



Santiago 2023 tendrá como a una de sus protagonistas a Macarena Cabrillana, la tenista chilena que consiguió la plata en los Juegos Paralímpicos de Lima 2019. Ahora admite que va por el oro, ya que jugar en casa con su gente transformará este evento en el más importante de su carrera.

Con 31 años vive un momento clave en su paso por el profesionalismo, por lo que Santiago 2023 la tiene como clara favorita. Ella no esconde aquello. “Creo que para cualquier deportista conseguir grandes logros en su tierra, es una sensación inexplicable. Entonces, voy a luchar para estar en el podio. Nada es imposible”, señala.

“Estoy ya en el camino para enfrentar una de las competencias más significativas de mi vida. No sólo por la exigencia física, sino porque competiré en mi país, acompañada por mis compatriotas”, añade la embajadora de McDonald’s, donde recibe apoyo hace más de tres años.

El tenis me devolvió la vida

Cuando tenía 16 años, Macarena se lanzó desde un quinto piso producto de una fuerte depresión, quedando con lesiones que la dejaron con una paraplejia. Ahora, a quince años de aquello, hace una reflexión de cómo el deporte la hizo volver a empezar.

El deporte para mí significó una salvación. Puede sonar cliché, pero es muy real. No sé si hubiese encontrado en otra profesión o en otra carrera, lo que yo siento por el tenis y lo que he logrado con el tenis”, detalla emocionada.

Un apoyo que sigue incluso cuando las cosas no van del todo bien. “Cada cierto tiempo tengo tendencia a tener momentos de tristeza o bajones y solo el tenis es el que me saca a flote. Aunque a veces me enoje o sufra, reconozco que el tenis es lo que me devolvió la vida”, señala.

Pese a haber logrado diversos hitos para el deporte paralímpico chileno, como ser la primera jugadora en participar de un Grand Slam, Cabrillana es clara al decir que el desarrollo de su carrera no ha sido fácil. “Yo no soy de una familia de deportistas, no tengo referencias de gente que se haya dedicado al deporte profesional, entonces no tenía idea de nada. Ni cómo planificar un entrenamiento, ni cómo conseguir un entrenador. Esa fue una de las partes más complejas de los inicios”, concluye.

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