El deporte no se ha mantenido ajeno a la convulsión social que sigue viviendo Chile. Desde el estallido del conflicto, los principales rostros de la actividad han manifestado sus posturas. Que, como en todo el país, van desde el apego a las demandas sociales hasta la condena a la violencia, sin que ninguna de esas variables sea excluyente entre sí.
Arturo Vidal, por ejemplo, utiliza su perfil en Instagram para aplaudir una concentración masiva y también alaba el anuncio del empresario Andrónico Luksic, quien le colabora en proyectos de carácter social, en el sentido de que ninguno de sus colaboradores percibirá un salario inferior a los $ 500 mil. Ese gesto también recibe aplausos virtuales del Rey.
El gesto de Luksic también encontró aprobación en Matías Campos Toro, quien actualmente milita en Santiago Wanderers. Como Vidal, el carrilero aplaude al dueño del grupo Quiñenco.
En la misma línea, el endurista Pablo Quintanilla aboga por la paz social. "Todos tenemos el derecho de pedir mejores condiciones para vivir, más equidad, igualdad y oportunidades. Pero hagámoslo con empatía, dialogando y respetándonos como personas y compatriotas. Sin violencia, sin vandalismo, sin represión. Chile es de todos", postula.
El ex seleccionado nacional de fútbol Pablo Contreras se mueve en una posición similar. "La manifestación es válida cuando no hay delincuencia. Recuerden, políticos contemporáneos, que ya vivimos esto mucho tiempo. Heredamos esto más de 40 años y no entregarles lo mismo a nuestros hijos. No lo merecen, ya que existe rabia, rencor, frustración y, además, temor. Tenemos un país hermoso y todos merecemos disfrutarlo. Basta de abusos y que los políticos se den cuenta de que nuestro pueblo merece vivir en paz", escribe.
Más radical es la postura de la atleta Karen Gallardo. La discóbola se suma al hashtag #RenunciaPiñera, uno de los tantos que han surgido en rechazo a la actuación presidencial durante las jornadas de protesta.
A su turno, César Pinares, mediocampista de Universidad Católica, comparte una imagen de manifestantes en la plaza Baquedano, con un mensaje: "Qué están esperando para darles soluciones reales al pueblo chileno. Ya está bueno de tanta sinvergüenzura. Es hora de un Chile justo para todos, no solo para "algunos". Fuerza Chile", sentencia.