El desafío de Vasco da Gama es más que llegar a la UC: por qué Gary Medel se resiste a regresar al fútbol chileno
Si bien el cuadro carioca pasa por una profunda crisis, son otras las motivaciones del Pitbull para jugar en la mejor liga del planeta. “Tal vez lo económico pesó”, dice el excruzado Gino Valentini, mientras que Mario Lepe complementa que “el nivel es más competitivo”.
Cuando Gary Medel se despidió de Bologna, una luz de esperanza se abrió para los hinchas cruzados. Después de 13 temporadas en Europa, a sus 35 años, uno de los jugadores nacidos en la prolífica cantera de San Carlos de Apoquindo quedaba libre.
Sin embargo, la intención de uno de los líderes de la Generación Dorada no pasaba por Santiago. Su prioridad era España, para estar más cerca de sus hijos y su familia, pero el portazo del Getafe trastocó los planes del oriundo de Conchalí.
En ese escenario, se encendían un poco más las ilusiones de los simpatizantes del cuadro de la franja. “Volver a Católica es un sueño de Gary y voy a hacer lo posible para que pase. Va a pasar”, decía el año pasado a El Deportivo su representante, el argentino Fernando Felicevich.
Pero nada de eso ocurrió, al menos por ahora. El desafío de llegar a Vasco de Gama, el club de Rio de Janeiro con el cual tiene un acuerdo de palabra según los medios brasileños, volvió a truncar la ilusión de los hinchas de la UC.
Sobre todo, cuando el propio deportista aseguró en 2019 que “espero volver algún día, bueno, no espero, yo creo que voy a volver en un par de años, dos años puede ser y puedan recibirme con ese cariño que me dan en el día a día”.
Un equipo en crisis
Pero al conocer la realidad del Gigante da Colina, la pregunta salta de manera espontánea: ¿No era mejor venir a un equipo con pretensiones de ser campeón que a uno que está en crisis?
Porque el cuadro de Sao Januario no lo pasa bien. Ayer volvió a ganar después de diez fechas sin conocer la victoria en el Brasileirao, torneo en el cual está en el décimo octavo puesto entre 20 equipos.
Es más, el triunfo ante Cuiabá por la mínima, la noche del lunes en la capital carioca, es apenas la segunda vez que suma de a tres en el torneo en 12 fechas disputadas, tras regresar solo en esta temporada desde la Serie B.
“Gary Medel no tiene nada que demostrar, al menos, internacionalmente. No sé si deportivamente sea bueno ir a Vasco da Gama, porque tengo entendido que es un equipo que ha temido algunos problemas en el último tiempo. Tal vez el tema económico pesó en la decisión del jugador”, dice Gino Valentini, uno de los históricos del cuadro de la franja.
El chileno recibió una oferta de 18 meses de parte del equipo Cruz-Maltino, que va camino a convertirse en una Sociedad Anónima y que hoy que hoy está gerenciado por el conglomerado internacional 777 Partners.
Es más, el mismo fondo de inversión inyectó cerca de 25 millones de dólares el año pasado, pero el flujo de caja del segundo cuadro más popular de Rio aún arrastra deudas que le impiden enfrentar el torneo con seguridad, sobre todo en el tema de los fichajes.
El mejor torneo del mundo
Por segundo año consecutivo, la Federación Internacional de Historia y Estadística de Fútbol de la FIFA, Iffhs por sus siglas en inglés, eligió al Brasileirao como la mejor liga del mundo.
Esa, precisamente, es una de las motivaciones de Medel. El hecho de medirse a varios de los mejores jugadores y prospectos del planeta lo ponen en una realidad futbolística, al menos, muy parecida a la que podría encontrar en LaLiga de España o en la Serie A italiana.
“Seguramente Gary quiere competir y eso se lo puede dar un equipo como vasco da Gama. Tal vez el equipo no ande tan bien, pero el nivel es mucho más competitivo, juegan cada tres o cuatro días, todo es diferente”, afirma Mario Lepe, el exvolante que cuenta con el récord de presencias chilenas en la Copa Libertadores.
Y advierte que “lo claro respecto de Gary Medel es que donde vaya rendirá de muy buena manera. Va a jugar bien, porque física y futbolísticamente está plenamente vigente. Si está feliz en su nuevo proyecto futbolístico, no tendrá problemas”.
Asimismo, la cercanía de compañeros de selección en la Cidade Maravilhosa, como Erick Pulgar y Arturo Vidal en el Flamengo, también movieron la aguja para analizar el desafío de jugar en Brasil.
“La idea es que nuestros jugadores se retiren donde sean felices, que hagan lo que les haga felices, que terminen sus carreras como quieran y donde quieran”, advirtió el mismo Felicevich.
“Era el momento”
Lo cierto es que tanto los dirigentes como los simpatizantes cruzados esperaban un gesto del Pitbull. A sus 35 años (cumple 36 el 3 de septiembre) era el momento de regresar a casa.
“Yo creo que este era el momento de regresar a la UC, con 35 años para 36. Podría haber jugado dos o tres años más acá en la Católica. Tal vez es una decisión que tomó aconsejado por su representante, en realidad no lo sé”, dice Valentini.
Asimismo, agrega que “Medel todavía tiene gran nivel, para mí es el mejor defensor central de Chile en la actualidad. Ya lo demostró en los últimos partidos de la Selección, en los que fue uno de los jugadores más destacados. Como hincha, me hubiera gustado verlo en Católica, yo creo que era el momento”.
Una opinión muy parecida a la de Lepe, quien se resigna a la idea de no volver a ver de manera competitiva al exBoca Juniors: “Es difícil tomar la decisión de estar acá o jugar en Brasil. La liga brasileña es mucho mejor por lejos respecto del campeonato nacional. Yo creo que cuando venga es solo al momento de que le hagan la despedida”.
Además, el excapitán reconoce que “es una decisión difícil, porque no es un jugador barato e imagino que el sueldo que puede ganar allá es mucho más alto de lo que pueden pagarle acá. A esta altura de su edad, cualquier decisión es válida. Uno siempre como hincha lo que quiere ver acá, pero hay que considerar que se fue hace más de 15 años”.
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