Lionel Messi vuelve a llorar en el banco de suplentes en la final de una Copa América en Estados Unidos. El astro transandino abandonó la final por una lesión y fue sustituido por Nicolás González. Arrastraba una complicación en el tobillo desde el primer tiempo, cuando se torció tras una disputa con Santiago Arias. Luego, en el complemento, la pésima cancha le jugó una mala pasada.
Se trata de, muy probablemente, el último partido del rosarino en el máximo certamen continental. En su historial no pudo registrar goles en las definiciones. Jugó finales ante Brasil (2), Chile (2) y este domingo ante Colombia. Sin festejos propios. Su día más alegre, eso sí, fue en Maracaná, cuando vencieron a Brasil. Ese día el héroe fue Ángel Di María.
En esta ocasión, las cámaras captaron su desconsolado llanto. Además, se le vio con hielo en el tobillo derecho. “En estos momentos no me gusta pensar más allá. Estoy disfrutando y viendo el día a día, lo que me pasa y lo que vamos consiguiendo. Tuve una etapa muy grande en la selección, donde sufrí porque no se daban los resultados. La pasábamos mal. Ahora disfruto el día a día. Será hasta cuando tenga que ser, hasta que yo sienta que no da para más”, había dicho en la previa del duelo.