El deseo más íntimo de Esteban Paredes: volver a Colo Colo para retirarse con el Monumental lleno

El sábado, Coquimbo Unido abrochó su retorno a Primera División. Después de una temporada en la B, lograba el ascenso inmediato tras ganarle a Fernández Vial. Fue un final angustioso. Los penquistas partieron ganando, lo que postergaba el festejo de los nortinos y los forzaba a una definición. En medio de esa preocupación, apareció Esteban Paredes para marcar la igualdad transitoria con su habitual jerarquía. El equipo pirata anotaría otra vez para imponerse por 2-1 y celebrar el regreso a la categoría de honor. El Tanque era uno más del festejo. Hasta tuvo que soportar que un fanático le pidiera prendas mientras ofrecía declaraciones a la transmisión televisiva. Igualmente, su felicidad no se vio empañada.

A los 41 años, el ariete cumplía un nuevo objetivo. Y dejaba entrever su próximo paso. “Hoy termina mi contrato y veremos que pasa. Quiero retirarme en Primera y es obvio que tengo la ilusión de seguir”, decía. Jugar en Primera calza con el próximo compromiso de los aurinegros. Seguir puede implicar continuar en su actual club. Pero la construcción gramatical también esconde el deseo más íntimo del artillero: volver a Colo Colo para sellar su trayectoria en el club en el que se transformó en ídolo. En una radio local del norte, había sido más específico, admitiendo su deseo de retornar a Macul.

Cuando decidió partir a Coquimbo Unido, después de no ser considerado en los albos, Paredes tenía en mente dos propósitos: el primero era reactivar su carrera, después de un irregular término de la estadía en Colo Colo. El segundo era precisamente recuperar el nivel para, idealmente, volver al Monumental. Ese deseo se lo confesó varias veces a su círculo más cercano y es la principal causa por la que ha evitado ponerle plazo a su retiro del fútbol, una decisión que ha retrasado varias veces. “¿Y qué pasa si estando en Coquimbo recupera la forma y es el goleador del torneo?”, era la pregunta que surgía regularmente desde quienes están más cerca suyo.

En su paso por el Barbón, Paredes demostró vigencia. Jugó en 23 partidos de la escuadra de Héctor Tapia. En 20 de ellos fue titular y permaneció en el campo de juego durante 1.745 minutos. Marcó cinco goles, entre ellos un doblete a Santa Cruz, el 19 de mayo, en el 1-7 sobre la escuadra de la región de O’Higgins. Además, fue amonestado en cuatro ocasiones. En la Copa Chile sumó tres encuentros más, uno de ellos desde el primer minuto. No marcó goles y recibió una tarjeta amarilla.

En esas condiciones, Paredes sueña con un retorno al Cacique que tenga características más testimoniales. Es decir, sin la pretensión de pelear por un puesto de titular, más allá de la tentación lógica que representa jugar la Libertadores por última vez, sin mayores exigencias económicas, pero con un deseo en mente: terminar su carrera a estadio lleno, en el Monumental y defendiendo al club de sus amores. En ese sentido, en una de las últimas renovaciones de contrato que había pactado con los albos había incluido una despedida del fútbol en el recinto y con el primer equipo popular como protagonista. El goleador ya tiene en mente a invitados estelares, varios de los cuales han compartido con él en los albos y en la Selección.

En el Monumental observan la idea con mesura. Aún no han recibido una propuesta concreta en ese sentido, pero la gratitud que Colo Colo siente por Paredes abre, al menos, la idea de una apertura a escuchar el planteamiento. “Esteban cuenta con todo nuestro respeto y cariño. En el partido frente a Universidad Católica estuvo en el estadio y fue bien acogido por todos. Ahora, una decisión así pasa necesariamente por el cuerpo técnico. En este caso, sería Gustavo Quinteros el que tendría que decidir”, afirma un miembro de la mesa de Blanco y Negro.

De haber acercamientos concretos en ese sentido, será la Comisión de Fútbol la que deba resolver si se aprueba el plan y se inician las respectivas gestiones. La instancia se reunirá el lunes, ocasión en la que Quinteros ya tendrá que empezar a dar señales respecto de los puestos que pretende fortalecer en una temporada en que vuelve a aparecer el gran sueño de los albos: la Copa Libertadores.

De todas formas, el Cacique se toma con cautela lo que pueda decidir respecto de Paredes. “Esteban es una persona muy querida, un símbolo del club, pero estas son decisiones que exceden el plano de la emoción. Es muy bueno que Paredes siga sintiendo cariño por Colo Colo porque, sin dudas, es recíproco”, sostienen desde la concesionaria.