Bastó un pequeño rumor surgido en Italia para que las alarmas saltaran en el Betis de Sevilla. En medio del bache que ha tenido el club en esta temporada, con cuatro derrotas consecutivas en LaLiga, el nombre del técnico Manuel Pellegrini parece alejarse de la capital de Andalucía.
Y es que los editorialistas afines al cuadro verdiblanco no han tratado bien al técnico chileno, a quien han apuntado como principal responsable del mal momento del equipo.
Ni siquiera el hecho de mantenerse en el séptimo puesto, con la opción clara de estar en la próxima Conference League -la lista corrió tras el triunfo de Athletic de Bilbao en la final de la Copa del Rey- ha detenido la avalancha de críticas.
“Váyase, Manuel, por su bien más que por el del Betis. Es usted un entrenador que lo ha dado todo por el club, que cae bien, que ha conseguido un título y que ha hecho historia en el Benito Villamarín con tres clasificaciones europeas consecutivas. Pero que no se le olvide ahora que es usted precisamente eso, un entrenador”, escribió hace algunos días Alberto Gálvez, columnista de Estadio Deportivo.
En medio de esa andanada de cuestionamientos, la posibilidad de que el chileno se marchara se fuera a la Roma dividió las aguas en el equipo más popular de la capital andaluza.
Sin embargo, el propio DT desmintió la información publicada por el diario italiano Il Messaggero que, incluso, advirtió de una reunión entre el adiestrador chileno y la plana mayor de La Loba.
Es más, de acuerdo con el diario Marca, los dirigentes del propio cuadro italiano se comunicaron con sus pares del Betis para negar cualquier tipo de reunión con el Ingeniero.
Un viejo anhelo
Lo cierto es que no es la primera vez que el nombre de Pellegrini está en la carpeta de la escuadra giallorossa. Ya ocurrió a inicios de 2013, el entrenador chileno estaba al mando de Málaga de España, equipo al que llevó al cuarto puesto en la temporada 2011-’12.
Una situación que le permitió al cuadro de la Costa del Sol jugar la única Champions League de su historia. El estratega chileno hizo el milagro y clasificó primero en el Grupo C, por sobre el Milan de Italia, el Zenit ruso y el Anderlecht de Bélgica.
En febrero de 2013, justo antes de la ronda de octavos de final, la dirigencia de la Roma se contactó con el entrenador santiaguino para ofrecerle la banca de club, después de la destitución del checo Zdenek Zeman.
“Tuvimos una oferta formal de la Roma, pero la rechazamos de plano. Lo descartamos porque estamos a mediados de temporada. Manuel tiene contrato vigente con el Málaga”, reconoció en ese entonces el representante del chileno, Jesús Martínez.
Asimismo, el español agregó que “en abril o mayo ya tendremos claro qué pasará con su futuro, por si se altera el proyecto deportivo y tenemos que tomar una decisión. Nuestra primera intención es respetar nuestro compromiso, pero también depende de las condiciones que existan”.
Solo una confirmación de lo que ocurriría poco después, cuando el cuadro malagueño superó al Porto en octavos y quedó eliminado en cuartos ante Borussia Dortmund, en un polémico partido. Suficiente para que Manchester City se llevara al DT. Pero esa ya fue otra historia.