Muchas veces en la carrera de los futbolistas, las decisiones y el devenir de su trayectoria toman rumbos impensados que, de alguna manera, pueden cambiar su futuro de forma radical.
Así ocurrió, por ejemplo, con Arturo Vidal. El gran regreso de la temporada en el campeonato nacional es un futbolista identificado con los colores del Cacique. Sin embargo, en el inicio de su derrotero como deportista, el oriundo de San Joaquín bien pudo terminar en una institución mucho menor.
La historia la cuenta a El Deportivo Luis Bustos, histórico dirigente de Deportes Melipilla, quien narra los primeros pasos de Vidal al fútbol. Los cuales estuvieron ligados al cuadro de los Potros por casi dos años.
“Lo que nosotros nos enteramos en ese entonces es que Arturo Vidal tuvo algunos inconvenientes en Colo Colo. Lo marginaron y lo recibimos nosotros en Melipilla durante cerca de 20 meses. En ese tiempo, el jugador tenía entre 12 y 13 años. Llegó a una escuela que nosotros teníamos funcionando en Maipú”, relata el directivo del cuadro metropolitano.
Asimismo, agrega que, tras su paso por el equipo melipillano, los albos se dieron cuenta del error que significaba perder a un futbolista con proyecciones. Así fue como regresaron al mediocampista a Macul.
“Recuerdo que nuestra escuela tenía un auspicio de autofinanciamiento, de Texaco o algo así. Aunque era chiquitito, ya mostraba ciertos rasgos de la calidad que después lo caracterizaron, por algo Colo Colo después se lo llevó de regreso. Ahí terminó la formación y después debutó en el primer equipo”, confirma Bustos.
Lejos de los Potros
Lo cierto es que el propio jugador ha mencionado muy pocas veces este evento en su carrera. Así también, el cuadro de Melipilla también reconoce en parte como suyo el regreso a Chile del futbolista nacional con más títulos europeos en la historia.
“De momento que estuvo en los registros de nuestro club siempre habrá una consideración más que sentirnos parte, siempre respecto del jugador. Pero debo reconocer que Arturo Vidal nunca ha tenido un gesto con Melipilla”, explica Bustos.
Sin embargo, esta historia bien puede terminar en un reconocimiento de parte del club de los Potros, aunque el equipo hoy milita en la Segunda División Profesional, la tercera categoría del fútbol chileno.
“En lo personal, cuando acompañé a la selección yo me encontré con Arturo Vidal y hablamos en alguna oportunidad. Quedó de venir alguna vez, pero nunca se dio la circunstancia. Tal vez ahora, que está más cerca, lo podremos homenajear”, reconoce Bustos.
Un lazo millonario
Pero el incipiente paso del King también ha traído grandes ingresos monetarios al elenco ecuestre, todo gracias a los derechos de formación. Un mecanismo que puede reclamarse desde los 12 hasta los 23 años del jugador por la formación efectuada hasta los 21, cuando el futbolista firme su primer contrato profesional o cuando sea transferido al exterior.
En el caso de Vidal, los melipillanos recibieron grandes sumas de dinero cuando el jugador firmó su primer vínculo con los albos, como cuando fue transferido a Bayer Leverkusen, que pagó 7,7 millones de dólares por el 70% de su pase, en 2007.
“Desde que se fue a Bayer Leverkusen y luego a la Juventus, Melipilla ingresó más de 200 millones de pesos, incluso puede ser una suma un poco mayor, porque después nos retribuían unos bonos de rendimiento. Un mecanismo de ingreso que nos generaban los derechos de formación”, dice Bustos.
Asimismo, el club de los Potros también obtuvo dineros por sus posteriores traspasos, gracias al mecanismo de solidaridad, cifra que se logra cuando el futbolista es transferido o cedido a préstamo con contrato vigente, donde el nuevo club debe repartir un 5% del monto del pase entre todos aquellos clubes que hayan participado de la formación del profesional.
Una contribución que se realiza proporcionalmente, en función del número de años que el jugador estuviera inscrito en cada club entre los 12 y 23 años. Entre los 12 y los 15 años se recibirá un 0.25% del total del pase, situación en la que está Melipilla respecto de Vidal.