Waldo Ponce recuerda con nitidez una situación que lo vincula con la selección argentina. Nicolás Otamendi, uno de los referentes de la zaga transandina, fue su compañero. Y no solo eso: debutó como profesional gracias a que una lesión del ahora ex defensor chileno le permitió estrenarse con la camiseta de Vélez Sarsfield. Fue en 2008, con otro nombre vinculado al fútbol chileno siendo parte del hito: el técnico Hugo Tocalli.
“Fuimos compañeros. Que lo haya ayudado a formarse, no tanto. Compartimos camarín. Cuando yo me lesioné, empezó a jugar y no salió más”, recuerda el ex defensor de Universidad de Chile y el Wolfsburgo, entre otros clubes, además de la Selección.
Otamendi no tardó en aprovechar la oportunidad ni en convertirse en una referencia para el equipo, al punto de que su irrupción obligó a implementar una modificación táctica. “Compartíamos el puesto con Sebastián Domínguez y terminamos jugando los tres. Tuve que readaptarme. Yo tuve una fractura en la mano. A Otamendi y Domínguez los llamaron a la Selección. Gareca me tuvo que adaptar a jugar como lateral derecho, que, en rigor, terminaba siendo una línea de tres, porque Emiliano Pappa, que era el lateral izquierdo, pasaba permanentemente al ataque”, recuerda.
Hace un tiempo, cuando defendía a Universidad de Chile, Joaquín Larrivey recordó la situación. “Apenas llegué a Vélez, Ponce era el defensa titular. Esa semana tuvo una pequeña lesión y comenzó a jugar Nicolás Otamendi, o sea, que a partir de ahí, despegó y Ponce quedó relegado… pero no por su falta de potencial, porque todo el mundo conoce lo que es Waldo Ponce, sino que por lo terrible jugador que era Otamendi. A partir de ahí nunca paró y terminó a un grandísimo nivel en el Manchester City”, planteó el delantero en declaraciones a radio Agricultura, dando cuenta de la evolución del defensor transandino.
El regalo
Ponce nunca dudó de la estatura que podría alcanzar Otamendi en el fútbol. “Siempre tuvo condiciones. Claramente, con el tiempo, uno va aprendiendo más cosas y fue lo que pasó. Siempre tuvo gran nivel. Recuerdo que era de los que iba al frente, que tenía voz de mando, a pesar de su corta edad. Era un líder y ya se le notaba. Cuando jugaba en reserva se notaba su calidad, su temperamento. A todos les llamaba la atención. Tardó muy poco en ser llamado a la Selección. Esa es una prueba”, explica el exfutbolista.
“Se podía presumir donde llegaría. Yo me tardé un mes en recuperarme y en ese mes ya lo habían llamado a la selección”, destaca, en relación a la convocatoria que le realizó Diego Maradona para que se sumara al combinado albiceleste. Las virtudes eran las mismas que luego dejó en evidencia en sus pasos por el Porto, el Atlético Mineiro, el Valencia y el Manchester City, además del Benfica, donde se sigue destacando en estos días. “Era un tipo fuerte, nada de torpe con la pelota. Eso lo hizo pasar por los equipos que pasó y por el nivel que todavía tiene”, destaca Ponce.
La relación entre ambos era amena, pese a que competían por un sitio en la titularidad. “Una vez nos tocó jugar con Argentina em Buenos Aries, Después del partido nos saludamos. Siempre tuvimos buena relación, cercanía, buena onda. Me mandó la camiseta de regalo al camarín sin que las intercambiáramos. Fue un lindo gesto. Ahí está, de recuerdo. No éramos amigos, pero valoro mucho ese gesto”, resalta el ex azul.