Yasmani Acosta (36 años) mira hacia el futuro. Asegura que ya está en marcha su trabajo de cara al ciclo olímpico. Eso en el ámbito personal, porque el también embajador de la marca Adidas se adentra en el plan que tiene para elevar las opciones de Chile de sumar medallas. Incluso no descarta presentarlo en Isla de Pascua.
¿El tiempo le da más valor a su medalla de plata en París 2024?
Aún me cuesta creerlo un poquito, pero lo sigo disfrutando. Claro que ya estoy pensando en lo que se viene. Este va a ser un año tranquilo, pero quiero prepararme bien, porque los próximos Juegos Olímpicos están a la vuelta de la esquina, como se dice. Un año no basta para eso. Uno se tarda bastante en ponerse a punto. Me tomé mi descanso en el último tiempo, un relajo, pero ya estoy con la mentalidad de retomar.
¿A Los Ángeles 2028 va por el oro?
Sí. Los profesionales son muy competitivos y siempre me trazo metas altas. Estuve muy cerquita de ese objetivo. Así que mi próxima meta será superar la anterior, por lo que me queda ahora es buscar la medalla de oro.
Ya no va a estar Mijaín López...
He hablado con él luego de nuestra final. La pelea fue difícil, tanto físico como mentalmente, porque era un amigo de toda la vida. Me estuvo guiando todo el tiempo. Eso me jugó un poquito en contra. Luchar con alguien tan cercano se vuelve complejo. Pero bueno, ya no estará. El enfoque es entrenar mucho, no relajarme, porque hay muchos rivales que vienen detrás y se están preparando.
¿Qué se viene en su 2025?
Va a ser un año muy tranquilo, porque son cuatro años de ciclo. Esto no se trata de velocidad, sino que es resistencia. Hay que llegar a los Juegos Olímpicos de 2028 sin lesiones. Entonces, ahora quizás compita en uno o dos torneos en todo el año, que es poco. Para 2026 saldré con todo.
¿Cree que los Juegos Olímpicos de 2036 se pueden realizar en Chile?
Es un sueño. Pero yo siempre digo que para esa fecha debemos tener posibilidades reales de medallas, eso es más importante. Todos los países que quieren hacer los Juegos Olímpicos sacan medallas. No podemos ser la excepción. Tenemos que estar seguros y tener varios atletas con posibilidades. Es algo a tener en cuenta.
Ud. tiene un plan de trabajo pensando en medallas...
Es un poco ambicioso, pero podemos lograrlo. Es sencillo: colegios deportivos, pero con becas deportivas, de hospedaje y de alimentación, todo eso es necesario. El camino es hacer uno en cada región, para después poder hacer torneos regionales y que los mejores de cada provincia vayan a la selección de sus disciplinas. Estamos ciegos ante las personas del sur o del norte. Hay talentos en esas zonas, pero con el tiempo se pierden porque no los encontramos. Con esto los vamos a detectar y podemos formarlos. Hay que prepararlos desde temprano. Si tomas un niño de 10 años, a los 18 ya va a haber pasado por varios torneos, tendrá una trayectoria importante y cuando llegue a adulto, podemos aspirar a medallas.
¿Qué le dicen desde el Comité Olímpico de Chile por su plan?
Lo he conversado. A veces es difícil. Más que hablar ante los medios, hay que sentirlo. Cuando tú lo sientes, lo trabajas desde adentro. Es un proyecto que la gente tiene que amarlo y sentirlo para que se realice. Si no, no funciona. Estoy viendo quizás otras opciones... una puede ser en Isla de Pascua, en caso que no se acepte un proyecto de esta índole acá. Rapa Nui es una segunda opción que tengo, porque allá se encuentran también talentos de mucha envergadura física. Debemos buscar las opciones. La primera alternativa, la ideal, es que se haga uno en cada región. Eso sería un sueño.
¿Se imagina como un embajador de los Juegos Olímpicos en Chile?
Sería lindo tener los Juegos Olímpicos. Pero, insisto, comparto más la idea de tener un medallista olímpico en Chile. Ojalá, para esa fecha contemos con varias opciones. No podemos irnos sin medallas. Podría ser embajador, pero a esa misma hora también debemos tener buenas opciones para competir.