El difícil reordenamiento de Perú: cómo llega la Bicolor de Fossati al Clásico del Pacífico
El primer rival de la Roja en la Copa América también está iniciando una nueva etapa, al mando del longevo DT uruguayo. El combinado incaico, colista de las Eliminatorias al Mundial, tiene bajas importantes, que eran parte del corazón de la estructura que tenía Ricardo Gareca.
Algo tienen en común Chile y Perú, desde lo futbolístico: las fichas están puestas en las Eliminatorias. Si bien es cierto que la Copa América es una competencia de relevancia para ambos, no es menos cierto decir que el objetivo de los seleccionados es alcanzar un lugar en la Copa del Mundo de 2026. A la larga, ninguno de los dos continúa con el mismo entrenador que inició la ruta clasificatoria. Ahora, Ricardo Gareca está al mando de la Roja luego de su extenso y agraciado periplo en el país incaico, clasificando al Mundial de 2018 y accediendo al repechaje para 2022.
Pero el Tigre ya no está. Cruzó la frontera. Y el reordenamiento de la Bicolor ha sido complicado, porque la huella que dejó el entrenador argentino fue importante, tanto así que todavía lamentan su partida, que sucedió a mediados de 2022. Un exseleccionado peruano como Juan Reynoso tomó el fierro caliente de reemplazar a Gareca, luego de pasar por el fútbol mexicano, y no le fue bien. De hecho, Perú es el colista de las Clasificatorias con dos puntos. Por lo mismo, la dirigencia de la FPF determinó buscar otro nombre para la banca y llegaron a Jorge Fossati. El uruguayo, de larga trayectoria, está partiendo su etapa con la Blanquirroja.
El estratega de 71 años, campeón de la primera división peruana en 2023 con Universitario de Deportes, asumió a fines del año pasado, con la misión inicial de enrielar el camino de un combinado que se había acostumbrado a ser animador en el continente. De a poco está construyendo su historia en la selección. Lleva recién cuatro partidos dirigidos, desde marzo de este año. Aun no pierde, con tres triunfos y un empate, sin embargo esas victorias fueron ante elencos de segundo orden en la Concacaf: 2-0 a Nicaragua, 4-1 sobre República Dominicana y 1-0 a El Salvador.
Estos encuentros le han servido a Fossati para ensayar la estructura táctica que plantea para Perú. En la era Gareca, el 4-2-3-1 era clásico en la Bicolor, con una formación que salía casi de memoria. Pero ahora se marca un cambio. El charrúa dispone de un 3-5-2, mismo dibujo que utilizó en la U de Lima. En el país vecino no termina de convencer el planteamiento.
Hay individualidades que permanecen desde la época de Gareca en Perú, tales como el arquero Pedro Gallese, el zaguero Carlos Zambrano (el líbero de Fossati), el lateral Luis Advíncula, los volantes Christian Cueva y Edison Flores, y los delanteros Paolo Guerrero y Gianluca Lapadula. También hay ausencias importantes, sobre todo en el medio. En la Copa América no está la dupla de volantes centrales tradicional que tuvo la selección en el último tiempo: Renato Tapia y Yoshimar Yotún. El primero se pierde el torneo con polémica. Solicitó no ser considerado tras quedar en libertad de acción en su club y no tener el respaldo de la Federación en el caso de que se lesione. El segundo no está por lesión. Tampoco aparece el lateral Miguel Trauco, hoy en Brasil.
Con el nuevo dibujo, una de las interrogantes dice relación con el carrilero derecho, porque Luis Advíncula y Andy Polo pelean por el puesto. Por la izquierda, es fijo Marcos López, del Feyenoord neerlandés y expupilo de Mario Salas en Sporting Cristal. En el centro de la cancha, Wilder Cartagena será el mediocampista central. Y otra interrogante es en la ofensiva. Por los amistosos previos, se prevé que Lapadula sea el 9 titular, en desmedro de Guerrero, aunque el técnico planteó que pueden jugar juntos. En el amistoso ante El Salvador, el otro atacante fue Edison Flores.
Jorge Fossati es un DT que vive con intensidad los partidos. Además es un ferviente devoto de la Virgen de Lourdes. No por nada celebra los goles levantando los brazos al cielo o besando alguno de los rosarios que le cuelgan del cuello.
“Por más veterano que soy, los sentimientos siguen jugando y no me gusta andar con poses de que para mí es un partido más. Estoy nervioso, como cualquiera que hace las cosas con sentimiento, con responsabilidad. Esa ansiedad, ese nerviosismo trato de dominarlo porque no es lo que le tengo que pasar a los jugadores. Si necesitas motivarte para jugar contra Chile siendo peruano, de esto no entiendes nada”, emitió el DT en la rueda de prensa previa, en la cual estuvo acompañado por Paolo Guerrero, el más longevo de la nómina (40 años).
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