El Betis volvió a demostrar que pasa por un pésimo momento. Su tercer partido consecutivo con derrotas completó el equipo verdiblanco este sábado, cayendo como local por 3-1 con el Alavés, por la fecha 20 de LaLiga. Manuel Pellegrini no pudo contra uno de sus discípulos más aventajados: Eduardo Coudet.
Fue un duelo entre el maestro y el aprendiz. En más de una ocasión, el Chacho ha manifestado cuánto influyó el entrenador chileno en su formación como técnico. El Ingeniero dirigió al exjugador en Argentina, donde fueron campeones en River Plate. El ex DT de Rosario Central y Racing llegó hace poco a la tienda de Vitoria, con el objetivo de escaparle a la zona roja. Se llevó un gran triunfo del estadio Benito Villamarín.
Jugando en casa, el cuadro de Heliópolis requería con urgencia lavar sus heridas, sobre todo tras la humillante eliminación de la Copa del Rey, siendo goleados por el Barcelona. A eso se añade la nutrida lista de bajas, ya sea por lesiones y por salidas del club, en medio de una compleja situación financiera (y la necesidad de vender). Esta mezcla de factores han puesto a Pellegrini en el paredón, cuando transita en su quinta temporada al mando de los béticos.
Desde temprano, el local empezó a sufrir. Todo comenzó con el penal cometido por Marc Bartra. Ejecutó Kike García y convirtió el 1-0 en los 11 minutos, batiendo a Adrián San Miguel. El exgolero del Liverpool asumió el puesto luego del traspaso de Rui Silva. Luego, en los 23′, el VAR revisó otro posible penal para el Alavés, sin embargo se desestimó.
Sin demasiados merecimientos, el Betis encontró la igualdad en los 28′, mediante Jesús Rodríguez, quien da una media vuelta y saca un remate que pega en un poste e ingresa a la portería. Primer gol en el profesionalismo para el futbolista. Parecía ser el envión que necesitaba el cuadro andaluz para despertar y tratar de tomar el control. Sin embargo, aquello no sucedió. El duelo se empezó a complicar con la salida obligada de Ricardo Rodríguez, en el primer periodo, por lesión.
En el complemento, los béticos se quedaron con 10 por la expulsión de Romain Perraud, quien había reemplazado al suizo-chileno, por infracción cortando una situación manifiesta de gol. Poco más de media hora con uno menos para los verdiblancos. En el epílogo, todo se derrumbó. En cuatro minutos, Kike García completó el triplete (80′ y 84′), para propinarle al Alavés un triunfazo y al Betis, de paso, un golpe profundo. El aroma a crisis ya se instaló en Heliópolis.
Tras el pitazo final, una sonora pifiadera despidió al equipo de Manuel Pellegrini, tras tres caídas al hilo. Se sigue alejando de la zona de copas, instalándose en la undécima posición de LaLiga con 25 puntos.