“El dopaje debe ser rigurosamente sancionado”
Desde la creación del Tribunal de Expertos en Dopaje, Cristián Ramírez (46) viene sancionando a los deportistas tramposos. Su nombre genera debate entre los atletas, pues sobre su escritorio se ha decidido la suerte de todos los positivos que Chile ha presentado desde 2014 hasta la fecha. Suerte siempre ligada al deporte, por supuesto, pues legalmente ni él ni nadie en el país puede perseguir penalmente a un dopado, mucho menos a la red que lo dopa. Pero todo eso podría cambiar. Tras años de intentos, finalmente la autoridad comenzó a dibujar las primeras líneas de una Ley que podría catalogar como un delito el tráfico o uso de sustancias prohibidas en el deporte.
¿El dopaje puede ser considerado un delito?
El nuevo Código Mundial Antidopaje hizo una inflexión que acarrea una sanción punitiva, pero además, en los últimos años se ha legislado en el mundo para sancionar algunas situaciones vinculadas al dopaje, el tráfico de sustancias prohibidas con atletas y personas relacionadas.
¿Es un interés de los países combatir con sus policías el dopaje?
Esto lo ha legislado España, Italia, Alemania y Francia. En Uruguay y Argentina se está discutiendo. Pero en hipótesis graves, como pertenecer a una red de dopaje. En España, por ejemplo, se sanciona al que sin una autorización de uso terapéutico proporciona sustancias prohibidas. Estados Unidos o Canadá, no, pero tienen legislaciones sobre el uso de sustancias prohibidas.
¿Y en Chile?
La ministra aprobó el nuevo reglamento de control de dopaje y se espera que se comience a aplicar desde el 1 de enero. Trae herramientas interesantes para una lucha más efectiva contra el dopaje, se pone a la par con las modificaciones del Código Mundial, que comienza a regir desde el próximo año. Funcionalmente, será una herramienta más poderosa y efectiva en la organización que en la lucha antidopaje.
¿Es necesario penalizar al dopaje?
Sí, porque el deporte debe ser algo limpio. Ha sido necesario regular cada vez con mayor rigor. Es más que por un tema moral; tiene que ver con cuestiones de naturaleza económica y de salud. Estas conductas deben ser rigurosamente sancionadas para impedir que quien las realice participe en el deporte.
Pero son pocos los países que lo han penalizado.
Tiene que ver con recursos. Si establecemos un tipo penal de dopaje, tendrá que ser investigado por el ente persecutor, el Ministerio Público. Las policías van a intervenir, requerirán mayor especialización, y en un país como el nuestro, de recursos escasos, no siempre alcanza.
¿Bastará para tumbar la trampa?
Es difícil. Quienes se dedican al dopaje van más adelantados tecnológicamente que quienes lo persiguen. Sabemos que hay laboratorios que se dedican a generar drogas que no sean detectadas en los controles, porque hay un montón de beneficios ligados al éxito de un deportista. No porque las sanciones sean más graves se va a impedir el dopaje. Es más profundo, tiene que ver con la educación, con la prevención.
Aunque hay denuncias, sin una ley en Chile solo se castiga al deportista dopado, no a la red que lo dopa.
Les hemos manifestado a todos los ministros estos planteamientos y la ministra Cecilia Pérez es la que más ha tenido acogida. Hay una necesidad de importantes cambios. Me consta que la autoridad está interesada en llevar adelante como infracción a la norma antidopaje conductas de naturaleza penal. Eso estará por verse, dependiendo de la acogida que tenga en el Congreso.
¿Cuáles son las modificaciones más importantes del código 2021?
Nuevas estructuras y conductas que se van a sancionar, amplía una serie de hipótesis no reglamentadas. Va a regular un mayor control. Por ejemplo, dar facilidades a atletas que entreguen información: se les garantiza protección o rebaja de sanción. Todo esto permitirá acceder a mayor información, para investigar a las redes y sus colaboradores.
¿Y la modificación que establece el uso de marihuana permitido?
Lo que trae el Código 2021 es la creación de una nueva categoría de deportista: los recreativos. Se ha llegado a la conclusión de que no tiene lógica sancionarlos con la misma rudeza como si fuese un deportista de alta competencia. Según la legislación chilena, quien recibe dinero del Estado debe ser categorizado como deportista bajo cualquier punto de vista.