El máximo orgullo para un deportista de elite representar a su país. En cualquier actividad. El honor es anterior a la eventual consecución de una medalla. Lo han confesado muchos y en innumerables ocasiones: ver izarse el respectivo pabellón patrio emociona y hasta eriza la piel. Para la gran mayoría, es la cristalización de los sueños más prematuros. De la motivación más intrínseca de quien le entrega su vida a la actividad física: la de aspirar a que su bandera ondee en lo más alto.
Los deportistas guatemaltecos están compitiendo en Santiago 2023. Lo hacen en varias disciplinas y, de hecho, han obtenido 12 medallas: tres de oro, cuatro de plata y cinco de bronce. Sin embargo, en el medallero hay un cuadro vacío y una eufemismo que, por cierto, también ha aparecido en otras competencias de nivel mundial y olímpico. Basta recordar que los competidores rusos que asistieron a Tokio 2020 también se vieron obligados a utilizarla. El espacio sin llenar es el que se les asigna a las banderas. La denominación que los agrupa, la de Equipo de Atletas Independientes. Están en la mitad superior de la tabla.
La rareza
La tenista Andrea Weedon ha competido en cuatro Juegos Panamericanos. Antes estuvo en Río 2007, Toronto 2015 y Lima 2019. El paso por Santiago 2023 es el último que realiza en este nivel. En rigor, ya se despidió: fue eliminada en la primera ronda del cuadro de singles. Su dolor, sin embargo, no tiene que ver con el resultado deportivo, sino con la extraña condición que enfrenta junto a sus compañeros de delegación. “Espero que esto ya se pueda arreglar el otro año, porque la verdad es una injusticia muy grande hacia los atletas, porque somos los que nos hemos ganado el derecho de representar a nuestro país y que nosotros estemos pagando, ya sea por los errores o las cosas mal hechas de otra gente. No me parece justo en lo más mínimo”, establece a El Deportivo.
Weedon revela que, de alguna forma, se las ingenian para mantener la representatividad. “Estamos tratando de llevarlo de la mejor manera, con la cabeza en alta. Tenemos señas cada uno de nuestro país, digamos. Yo tengo mis uñas de mi bandera y todos saben al final por quién y por qué lo hacemos, pero sí, no es lo ideal”, insiste.
En sus palabras hay decepción y enojo. “El Comité Olímpico no manejó nada, lo manejaron todo las federaciones. El Comité Olímpico ayudó en lo de los boletos y esos temas, pero en sí ya no tienen nada que ver. Entonces eso fue raro. Es un poco triste no poder representar a nuestro país. Sabemos por qué lo estamos haciendo, la gente sabe por qué lo estamos haciendo. La gente en Guatemala no está feliz de que estemos así tampoco. Entonces sí, espero que se arregle el próximo año”, plantea.
Su mirada está puesta en el conflicto llegue arreglado a Francia. “Espero que se solucione para los que van a París porque se merecen ir con la bandera y aparte son pocos los que van, así que espero que se solucione, cambiamos de gobierno el otro año, no sé, tal vez algo mágico pueda pasar, sé que en el Congreso diputados ya están tratando de cambiar la situación y esperemos que así sea”
La pesista Scarleth Ucelo refleja la contradicción que representa el paso por Chile. “Han sido días bastante bonitos en Santiago. Estamos cumpliendo muchos sueños al participar de unos Juegos Panamericanos. Nos sentimos realmente bien estando acá. Sin embargo, estar como Atletas Independientes es una circunstancia mala que estamos viviendo. Todos queremos representar a Guatemala y ahora no podemos portar nuestra bandera. Quieran o no, nuestra bandera la llevamos en el corazón”, sostiene a La Tercera.
La materia distrae. “Es algo que se conversa mucho en la interna. Desde nuestra posición estamos trabajando para que todo se arregle. Queremos poder representar a nuestra nación. Desde Panam Sports han sido muy buenos con nosotros. Nos han apoyado en lo que han podido durante este tiempo. Cuando solicitamos algo ellos gestionan para poder realizar lo que pidamos” reconoce.
La conclusión, de todas formas, es categórica. “Todos los atletas pensamos que estamos pagando por errores ajenos. Los que menos culpa tienen de todo esto que ha sucedido somos los deportistas. Lastimosamente, somos quienes están viviendo esto”, enfatiza.
Origen político
El origen del conflicto es político. Data de octubre del año pasado, cuando la Corte de Constitucionalidad de Guatemala suspendió parcialmente los estatutos del Comité Olímpico local ante la demanda de un candidato a la presidencia de la entidad. El COI acogió el reclamo y está a la espera de que la situación se regule. Mientras, ni siquiera ha cursado invitaciones a los eventuales clasificados a los Juegos Olímpicos que se realizarán en Francia, en 2024.
En julio, de hecho, Thomas Bach, el presidente del COI, puso en entredicho esa situación. “Hay elecciones presidenciales y esperamos que, tras las acciones ligadas a la campaña electoral, las cosas vayan a calmarse y los atletas de Guatemala podrán participar con su bandera y con su himno. Si no se resuelve, invitaremos a los atletas guatemaltecos a participar bajo bandera olímpica”, puntualizó.
En tanto, Neven Ilic, líder de Panam Sports, lamentó la situación que viven los atletas, cuando quedaban solo semanas para el inicio de Santiago 2023. “Es una pena que tengan que pagar por una problemática”, señalaba el antofagastino. Claro que también dejaba en claro que la situación no tiene una resolución sencilla ni rápida.