Una situación bastante complicada fue la que vivió Raúl Olivares en Bolivia, país al que volvió a jugar el año pasado tras su paso por La Serena. El portero formado en Colo Colo acusa que su hijo Máximo fue discriminado en un jardín infantil por poseer Trastorno por Déficit de Atención e Hiperactividad (TDAH).
La denuncia la hizo tras convertirse en la figura del partido en el que su actual equipo, Universitario de Vinto, igualó a dos goles con Nacional de Potosí. “El saludo es para Máximo. La verdad, estamos pasando por un proceso... mira, este guante dice TDAH, mi hijo tiene TDAH y desde el jardín lo mandaron para la casa por tres meses”, sostuvo el portero en la transmisión oficial del encuentro.
Luego, el futbolista agregó detalles en sus redes sociales, tales como el agradecimiento a la cadena televisiva “por este pequeño espacio para expresar el apoyo a mi hijo y sobre todo al jardín Trazitos & Colors (por recibir al pequeño).... No así al otro jardín (Mi pequeña Casita) que discriminaron a mi hijo, buscando como solución mandarlo a la casa tres meses con tarea. Increíble el grado de profesionalismo de algunos”.
De hecho, el Araña Olivares aprovechó la pantalla para enviarle sakudos a las tías y funcionarios de establecimiento dónde actualmente se desarrolla su rhijo. “Lo saqué de donde estaba y ahora está en otro jardín, donde realmente es gente responsable. Así que le mando un abrazo a toda esa gente que ha apoyado a mi hijo en este momento”.