El drástico juicio a la actuación de Arturo Vidal en la caída del Barcelona no supo de eufemismos ni de términos medios en la prensa española. Al Rey no le perdonan el penal que cometió cuando los azulgranas caían por la cuenta mínima ante el Granada, una desventaja que Álvaro Vadillo amplió con el disparo desde los doce pasos.
Los adjetivos sobraron. "Torpe. Peor casi es imposible. Salió, cometió un claro penalti por manos y sus pases fueron una pesadilla", fue, por ejemplo, la lapidaria evaluación que realizó Sport, diario deportivo catalán que le dedica una amplia cobertura a las actividades del Barça. El medio lo calificó, además, con nota 2 lo que grafica lo que consideran una presentación paupérrima, sobre todo para un futbolista que intenta ganarse un puesto en la oncena titular, dentro de un plantel plagado de mediocampistas.
Mundo Deportivo, más mesurado, consignó que a Vidal le habían dado media hora "para intentar contagiar su espíritu al equipo, pero a los dos minutos tuvo una mano en el área que significó el 2-0".
Quien defendió al chileno fue el técnico Ernesto Valverde, otro que recibe fuertes cuestionamientos por el nivel que muestra su equipo en la actual temporada. "Fue una acción aislada", puntualizó el estratega. "Los teníamos cerca del área, intentando generar peligro. Acumulábamos, pero queríamos que sintieran más agobio. Pasó un poco como en Pamplona. Ha sido una situación extraña. Nuestro juego no ha sido demasiado bueno", explicó.
El estratega también asumió la responsabilidad que le cabe en el pobre inicio de la temporada. "Trato de ser responsable de lo que ocurre. Los actores son los jugadores, los que se equivocan o aciertan, pero el entrenador es el responsable y me siento responsable de lo ocurrido. Puedes ganar o perder, pero cuando pierdes debes merecer ganar y hoy no hemos merecido ganar", sentenció.