En Udinese había muchas expectativas. Después de 13 años uno de los jugadores favoritos de los tifosi, el hijo pródigo Alexis Sánchez, tenía la posibilidad cierta de restrenarse con el equipo.

Incluso, el entrenador alemán Kosta Runjaic había anunciado el regreso del chileno para el duelo contra Napoli, el sábado pasado en el estadio Il Friuli, por la décimo sexta fecha de la Serie A italiana.

“Sánchez estará con nosotros mañana y es una bellísima noticia. Estamos ansiosos por jugar el partido, nos hemos preparado y tenemos la oportunidad de hacer una buena actuación contra un gran equipo”, afirmó el DT alemán en la previa del duelo ante los azzurri.

Una expectación tremenda en el noreste de la península, donde los hinchas habían preparado una verdadera fiesta para recibir al atacante. “Es el mayor retorno en la historia del club”, afirmó Michele de Sabata en la previa, uno de los líderes de la barra.

Sin embargo, el trámite del encuentro ante los napolitanos no favoreció a los locales. Si bien comenzaron en ventaja en el primer tiempo, la superioridad física del visitante los abrumó en la segunda parte y dar vuelta el partido con un expresivo 3-1.

Tras el duelo, Runjaic se sinceró con los medios y respondió que “no puedo responder con seguridad cuando estará Alexis Sánchez desde el inicio, tenemos que ir poco a poco. Ya hoy era importante tenerle en el banquillo, pero este partido no era el mejor para que volviera a ver el terreno de juego”.

Nuevas críticas

La condición física del tocopillano ha abierto un debate. Sobre todo, por el real aporte del tocopillano en esta vuelta al equipo que el abrió las puertas en el continente europeo.

A más de cuatro meses del inicio del torneo, Sánchez no ha jugado un solo minuto con la squadra bianconera, tras sufrir una rebelde lesión muscular días previos al debut del equipo en la temporada.

“Siempre hay excepciones que confirman la regla, pero las sopas recalentadas no suelen funcionar. Ojalá que Alexis Sánchez pueda ser una excepción”, disparó en TuttoUdinese Pierpaolo Marino, exdirector deportivo del cuadro friulano.

El directivo formó una parte importante de la historia de Napoli, donde trabajaba cuando Diego Maradona estuvo en el club. Posteriormente, estuvo en Udinese y fue uno de los responsables de la llegada de David Pizarro, a finales de siglo pasado.

“En mis anteriores administraciones trajimos de regreso a jugadores que anduvieron bien, como Néstor Sensini. Espero que el Niño pueda terminar bien su carrera aquí en Udine y hacer que la gente vuelva a entusiasmarse”, explicó Marino.