Lorenzo Antillo se fue del fútbol, pero nunca ha dejado de estar presente en la actividad. En febrero de 2022, vendió Audax Italiano, el club que administró junto a su familia durante 16 años. Lejos de los flashes que lo tuvieron como un dirigente influyente, llegando incluso a pelear la presidencia de la ANFP con Pablo Milad, analiza la industria.
¿A qué se dedica?
Estoy dedicado a los negocios de mi familia. A través de nuestro family office, que es Brainbest, tenemos distintos tipos de inversión. El foco es contribuir a la educación, generar movilidad social y ayudar a las personas.
¿Y su rol en el fútbol?
Solamente como hincha. Sufriendo con mi Audax querido y esperando que el fútbol chileno mejore el rumbo.
¿Le vendió Audax a representantes?
Yo le vendí el club a Gonzalo Cilley, quien fue la única persona con la que traté para la venta del club. La sociedad no contenía ninguna persona ligada a la representación.
¿Sigue en diálogo con dirigentes del fútbol?
Sí, totalmente. Fueron 16 años donde uno genera lazos. Uno genera amistad con dirigentes que están activos y otros que no están.
¿No ha pensado volver?
Ya llevamos dos años y medio desde que nos fuimos de Audax. Se echa de menos, me pican las manos por volver. Llegará su momento, solo Dios sabe. Pero sí, me gustaría volver.
¿Volvería a pelear la presidencia de la ANFP?
No sé. Solo sé que este deporte es muy lindo, me apasiona y se pueden hacer cosas muy positivas para ayudar a la gente y al deporte.
¿Qué análisis hace de la industria?
La veo alicaída, desprotegida, despreocupada. Creo que cada día está peor en términos de ser atractivo. Es una industria que lo único que uno ve es que siempre hay problemas. Siempre se generan dificultades, las cosas no se resuelven de buena manera y eso genera más problemas. Ir al estadio ahora no es lo que era antes, más allá del momento social que vive el país. Siento que vamos retrocediendo.
Usted compitió con Pablo Milad por la presidencia. ¿Cómo evalúa su gestión?
Más que una crítica personal a Pablo, a quien considero una buena persona, lo que voy a calificar es su gestión. Creo que la gestión de Pablo Milad ha sido intrascendente e indolente. Por eso la industria está como está.
¿Es culpa de Milad que la industria esté en un mal momento?
No, no es culpa directamente de Milad. Aquí hay distintos entes que colaboran para que el fútbol pueda desarrollarse. Está la Federación, la ANFP, los estamentos estatales, jugadores, representantes, etc. También todo lo que está pasando, y lo que ha pasado, tienen responsabilidad los que votaron por Milad. A Milad no lo vota la gente, no lo votan los jugadores o la prensa. Aquí ha pasado bastante colado que hay clubes que votaron por este presidente y que hoy día tienen al fútbol como lo tienen.
¿A qué clubes se refiere?
Yo no voy a ser quién en esta entrevista apunte con el dedo. Todos saben quiénes votaron por él y las razones por lo que lo hicieron. Tienen que hacerse cargo. No quiero apuntar a Pablo Milad como persona, lo que estoy criticando es su gestión y la de los clubes que se tienen que hacer responsables. Muchos votaron por él y no lo han ayudado.
¿Por qué dice que la gestión de Milad ha sido intrascendente e indolente?
Ha sido intrascendente porque de su plan estratégico, que era muy similar a lo que nosotros proponíamos, no se ha hecho nada, o muy poco. No se ha separado la Federación de la ANFP, en términos de atractivo el fútbol ha ido decreciendo, en términos comerciales ha ido decreciendo y en términos de problemáticas muchas de ellas no se han solucionado. Hoy vemos una industria poco apetecible y que todos los fin de semanas tiene problemas de seguridad, fuera de la cancha, con querellas. No se ve un plan estratégico para mejorar la industria. Por eso es indolente también, porque no está el foco donde tiene que estar.
Pero usted reconoce que el que asumiera tendría una administración complicada por los problemas que se arrastraban...
Sí, me imaginaba que sería difícil. Nosotros estábamos preparados para asumir y dar la pelea respecto a lo difícil que iba a ser. Creíamos que con un plan estratégico, con gestión y eficiencia esto se podía superar. Por eso califico que la gestión del presidente ha sido intrascendente e indolente. Esta directiva está al debe en términos de gestión. Y el que venga en las nuevas elecciones tendrá que reconstruir todo lo que se ha destruido.
¿Chile tiene poco peso en la Conmebol?
Esa pregunta que tanto le molestó al presidente, por algo le molestó. No es que lo diga yo o que lo digas tú. Es evidente que no tiene peso en la Conmebol. Es evidente que tampoco existe un plan estratégico del fútbol chileno para hacerse importante en la Conmebol. No hay un plan de cómo ocupar todos los cargos que Conmebol dispone para cada Federación. Otras Federaciones lo han hecho mucho mejor que nosotros y por eso tienen más injerencia positiva. No digo hacer algo por debajo, estoy viendo todo de manera positiva.
Por los últimos episodios de la Copa América, Pablo Milad evalúa renunciar a la vicepresidencia...
Es que no es suficiente que mande una carta de reclamo, no es suficiente que el evalúe renunciar a la vicepresidencia. ¿Tú crees que a Domínguez le importa que Pablo Milad renuncie a la tercera vicepresidencia? ¿Le importa que Chile mande una carta? No le importa. Y es porque Chile no tiene el peso específico.
Pero Milad renunciando dejaría en claro su molestia...
Sí, podría ser una señal. Pero una tercera vicepresidencia, que es un cargo importante, debiese ser ocupada para tener esa injerencia positiva para que estas cosas no sucedan. Hay que actuar de forma planificada y estratégica. Quizás es necesario que renuncie para demostrar disconformidad, pero si renunciamos a eso desde dónde vamos a ejercer un tipo de presión positiva para que Chile vuelta a tener un peso en la Conmebol.