El duro recuerdo de Mardy Fish a 20 años de la final de Atenas: “Los últimos dos sets ante Massú son lo más devastador que me tocó en mi carrera”

Mardy Fish y Nicolás Massú en la ceremonia de premiación.
Mardy Fish y Nicolás Massú en la ceremonia de premiación.

El extenista estadounidense, quien no pudo ante el chileno en la disputa por el oro en los Juegos Olímpicos de 2004, aterriza en Santiago junto a su compañero Taylor Dent, con motivo de las dos décadas de las preseas nacionales. Antes de los partidos de exhibición, en entrevista con El Deportivo, ambos recuerdan lo vivido en aquella semana en Grecia.



Mardy Fish (42 años) guarda los mejores recuerdos de los Juegos Olímpicos de Atenas 2004. Habla con especial cariño de la ceremonia de inauguración, de su experiencia en la Villa Olímpica y de sus compañeros del Team USA. Era la semana perfecta para él, con el punto más alto en la semifinal de la competencia de tenis individual, donde venció a Fernando González. Sin embargo, cuando su memoria se centra en la final, su semblante cambia. Ni los 20 años que han pasado desde la victoria de Nicolás Massú lo hacen modificar su parecer: fue el peor día de su carrera.

El extenista aterriza en Chile para revivir el duelo ante el Vampiro este martes, en un espectáculo que comenzará a las 18 horas en el Movistar Arena, en el marco de la celebración de las dos décadas de las medallas de oro del tenis nacional en la cita. Llega junto a su amigo y excompañero Taylor Dent (43), quien perdió ante el Bombardero de La Reina en el duelo por la presea de bronce y al que también enfrentará. En entrevista con El Deportivo, ambos abordan lo que fueron, desde su perspectiva, esos históricos días en Grecia.

¿Qué recuerda de la final de Atenas 2004 ante Nicolás Massú?

MF: La tengo bien guardada en mi memoria. Fue uno de los partidos más importantes de mi vida. Cada vez que vienen los Juegos Olímpicos, recuerdo más y más ese partido, lo que fue esa semana. Hubo muchas cosas increíbles durante esa semana. El sentimiento de ganar ese partido de semifinal, de pelear palmo a palmo contra Fernando González, que era alguien muy difícil, realmente complicado de vencer... Luchar contra él, pasar por eso y garantizar una medalla, fue obviamente una experiencia genial. Luego, la final... Hay muchos recuerdos difíciles de esa parte, pero hasta entonces fue una semana muy especial. En particular, esa semifinal con Fernando.

¿Cree que la lesión de González lo afectó en el partido contra usted?

MF: No lo sé. Es la primera vez que escucho que estaba lesionado.

Pero fue algo que le afectó en el mismo partido ante usted…

MF: Yo también tuve lesiones en esa época. Todo el mundo llega complicado a ese punto del año. Todo el mundo arrastra lesiones.

Mardy Fish observa como le cuelgan la medalla de oro a Massú.
Mardy Fish observa como le cuelgan la medalla de oro a Massú. Foto: @juegosolimpicos - X - Captura

Hace un tiempo dijo que la final fue el peor dolor de su carrera, ¿cómo lo ve ahora?

MF: Los Juegos Olímpicos son una competición única. Creo que si no hubiese estado tan cerca de la medalla de oro, si Nico me hubiera ganado en sets directos, o algo así, probablemente me sentiría mejor con mi medalla de plata. El punto es que estaba ganando, estaba realmente cerca. Es divertido, porque si te dicen antes del torneo que vas a ganar una medalla, por supuesto que lo firmaría. Pero luego todo se vuelve real. Llegas a un punto en el que estás a un set de ganar y no puedes creer que quedas a un set. Recuerdo que Nicolás tomó un largo descanso en el baño después del tercer set.

Massú venía de jugar la final del dobles...

MF: Él estaba cansado por eso, desde la noche anterior. Esos chicos jugaron muy tarde, no sé si ustedes recuerdan, pero debieron haber terminado en la mañana, casi el día en que jugábamos la otra final. Si jugábamos un sábado, empezaron sus dobles en una noche de sábado y luego jugaban hasta las horas de la mañana. Él estaba cansado, yo también lo sentí. Hubo veces en el partido en las que ni siquiera estaba seguro de que iba a poder terminar el duelo.

Tiene los recuerdos muy presentes...

MF: Si te dicen que vas a ganar una medalla, que vas a ir a los Juegos Olímpicos y vas a tener una gran experiencia en la ceremonia de inauguración, en la Villa Olímpica con los atletas del Team USA, que eran realmente geniales, y todo eso, obviamente lo tomas, sin duda... Pero esos últimos dos sets... Diría yo que son los dos sets más devastadores que jugué en mi carrera, porque estuve tan cerca... Honestamente, cuando me quedé para el acto de las medallas y escuché el himno de Chile, con ellos tan felices y yo tan devastado, tuve un momento en el que pensé en que probablemente me sentiría mejor en otro instante, pero ahí mismo es muy difícil, porque no tienes mucho tiempo entre el set final y la ceremonia de premiación. Fueron solo 15 minutos, fue justo después, así que estás devastado por perder y entonces estás pensando, en ese momento, “probablemente me divertiré más en otro lugar”. Para ser honesto, hay muchos recuerdos hermosos de todo de eso, no me equivoco, pero ese último partido o esos dos últimos sets fueron difíciles, por supuesto.

Nicolás Massú venció a Mardy Fish en la final de Atenas 2004.
Nicolás Massú venció a Mardy Fish en la final de Atenas 2004. Foto: olympics.com/

¿Fue determinante esa derrota para que no volviera a disputar los Juegos Olímpicos otra vez?

MF: Creo que jugó un papel. Seguramente jugó un papel en el 2008, en Beijing. Yo no quería ser parte de eso, por los malos recuerdos de esos dos últimos sets de Atenas 2004. Y para 2012 también hubiera sido divertido ir a jugar a Londres, porque era en mi mejor superficie. Eso hubiera estado bien, pero hay un montón de torneos que te pierdes en ese momento si vas a los Juegos Olímpicos. Para nosotros, los estadounidenses, son torneos de casa y juegas en lugares muy amables, en los que juegas bien y disfrutas, como Washington y Los Ángeles. En 2012, a diferencia de 2008, no fue por los recuerdos. Quería quedarme en casa y jugar en esos eventos, porque hay que recordar que no hay puntos de ranking ATP en los Juegos Olímpicos. Pero podría haber ido a ambos, o a tres Juegos Olímpicos si quisiera. No sé, pero fue mi elección.

¿Cómo recuerda el partido contra Fernando González por el bronce?

TD: En realidad, pensé que ganaba ese partido. Fue un partido difícil. Obviamente, estuve muy cerca. Me duele recordar los puntos. Recuerdo que fue 14-16 en el tercer set. Fernando jugó muy bien. La superficie era muy rápida y buena para mi juego. Estuve muy bien esa semana. Fue uno de los mejores resultados de mi carrera estar en un torneo de ese nivel. Tengo los mejores recuerdos de los Juegos Olímpicos. Obviamente, me hubiera gustado haber ganado una medalla.

También jugaron contra Marcelo Ríos, ¿Qué recuerdos tienen de él?

TD: Si me hubieras preguntado eso antes de que Djokovic, Nadal y Federer existieran, diría que es uno de los mejores jugadores de tenis que he visto. Tuve la oportunidad de enfrentarlo y ese tipo, en serio, era muy bueno. Hacía que este deporte pareciera más fácil de lo que es. Ahora, con respecto a los grandes de todo el tiempo, creo que la vara está muy alta. Pero definitivamente es uno de los mejores jugadores que he visto.

Taylor Dent disputó la medalla de bronce ante Fernando González.
Taylor Dent disputó la medalla de bronce ante Fernando González. Foto: Reuters

¿Cómo ven a la nueva generación de tenistas?

MF: Bueno, en cuanto a los estadounidenses, tenemos cuatro chicos en el top 15. Pero no tenemos algún nombre que ha salido y ha ganado grandes torneos. Ben Shelton es increíblemente joven, los otros chicos tienen 25, 26 años, así que les queda mucho tiempo. Y en general, cuando Rafa y Roger se van retirando, y a Novak, a un cierto punto, le va quedando menos, nos damos cuenta de que éramos afortunados con ellos que estaban en torneos por tanto tiempo. Con Roger, Rafa y Novak, y, en cierto modo, Andy Murray, estuvimos en tan buenas manos por mucho tiempo, eran tan buenos embajadores no solo para el tenis, sino para el deporte en general. Parece que Alcaraz está allí o en camino. Obviamente, Jannik Sinner ha tenido un inmenso comienzo en su carrera y ha ganado mucho, también. Pero nunca veré una generación como la que tuvimos hace unos años, donde esos tres o cuatro eran tan dominantes que era casi imposible ganar un Grand Slam. Ahora, Carlos Alcaraz es un chico increíble y parece que estamos en buenas manos con él.

TD: Estoy de acuerdo con Mardy, los jóvenes jugadores son muy fuertes, son geniales, son muy buenos, pero me pregunto si en su mejor día podría Alcaraz ganarle al mejor Djokovic, Federer o Nadal. Lo que hizo a esos tres chicos tan especiales fue su consistencia. Unas carreras increíblemente largas. Cuando yo empecé a jugar tenis profesional, si llegabas a los 30 años era momento de retirarse. Estos chicos en sus 30 estaban mostrando su mejor tenis. Creo que su longevidad, su consistencia y récords están hechos para ser superados, pero es realmente difícil imaginarlo. En particular, la próxima generación de jugadores estadounidenses. No llega a ese nivel.

¿Qué está faltando para igualar aquellos tiempos?

MF: Es difícil. Nosotros no vimos a tantos jugadores ganar un Grand Slam una vez que Federer empezó a ganar. Luego vino Rafa y empezó a ganar el Roland Garros. Lo que estamos esperando realmente en el lado estadounidense es ver la consistencia para que lleguen al top 10 y luego ponerse en semifinales de los Grand Slams, que sean capaces de superarse de esa manera. Pero no estoy muy cerca de entender o saber sus debilidades o lo que tienen que hacer para llegar allí, pero sé que hay un montón de talento y hay buenos jugadores y, de nuevo, tenemos cuatro chicos en los top 15 y están justo allí listos para superarse. Veremos si pueden.

TD: Seguiré con lo que Mardy dijo. Obviamente, no están para ganar los grandes torneos; llegan a esas competencias y no las pueden ganar. O sea, algo está perdido. ¿Es lo mismo en todos los partidos? No, todos necesitan un pequeño ajuste aquí o allí, pero para encontrar esa fórmula perfecta de un campeón de grandes torneos, no hay mucho espacio para el error. Tienes que ser mentalmente duro, tienes que ser físicamente duro, tienes que estar físicamente bien y saludable. No puedes esperar a que el otro juegue mal, tienes que poder hacerlo a día a día. Cuando Mardy y yo crecimos en nuestra generación, seguíamos a Sampras, Agassi, Todd Martin, y antes de ellos estuvieron McEnroe, Connors. Pero, hombre, el tenis es un deporte tan duro y el listado de grandes jugadores es enorme...

¿Cómo miran en retrospectiva lo hecho en sus carreras?

TD: Uno de los momentos más felices de mi carrera fueron esos Juegos Olímpicos de Atenas, fue algo genial. Ese evento y pensar en ello, fue una experiencia única. Fue una vivencia increíble y tuve un buen resultado. Fue un gran incremento de confianza para mí.

MF: El partido de semifinal de Atenas 2004 fue uno de los momentos más felices o de los mejores momentos de mi carrera. Pero también recuerdo mucho haber jugado también en la Copa Davis, ser parte del equipo de Estados Unidos durante muchos años y luego llegar a ser el capitán. Obviamente, es divertido ganar torneos y cosas así. Nuestro deporte es tan individualista que piensas mucho en ti mismo y a veces es entretenido cuando te pones la bandera de tu país en el pecho y juegas para representar eso. En los Juegos Olímpicos y en la Copa Davis pasa de esa forma. Los torneos son siempre divertidos, pero los Juegos Olímpicos y la Davis son siempre especiales por ese componente.

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