El sensible fallecimiento de don René Orozco Sepúlveda, no ha dejado indiferente a nadie. El mítico presidente de Universidad de Chile, antes que el club se transformara en sociedad anónima, dejó huella entre quienes lo conocieron y muestra de ello, es la emotiva despedida que le brindó Sergio Vargas, con quien tuvo más de alguna diferencia.
“Durante varios años tuvimos una relación, cercana y afectuosa. Fue un dirigente de convicciones profundas, comprometido con los valores de la U. Un gran luchador y defensor de nuestra querida Universidad de Chile”, posteó el ídolo de los azules en sus redes sociales.
Luego, el hombre que obtuvo seis títulos con los estudiantiles (cuatro torneos nacionales y dos Copa Chile) detalló que Orozco “entendía a la U y al fútbol como una actividad con un profundo sentido social”. Y describió al nefrólogo como un hombre lleno de virtudes.
“Era un tipo muy apasionado para defender sus ideas y sus convicciones, al igual que yo, por eso muchas veces tuvimos diferencias y discusiones. Era un líder carismático, con una fuerte personalidad y carácter, que para el momento que vivía la U fue muy importante”, detalló.
Y ese momento no era fácil de llevar. El doctor asumió la testera de la entidad cuando el equipo se estaba rearmando tras descender a la Segunda División (hoy Primera B) y regresar a la categoría de honor en tan sólo una temporada. Además, llevaban más de dos décadas sin bajar una estrella del Campeonato Chileno y su archirrival Colo Colo había alcanzado la cima de la Copa Libertadores.
Por lo mismo, la meta del doctor Orozco siempre fue llevar a la U donde su historia lo sitiaba y a mediados de la década de los noventa, se conformó un circulo virtuoso que les devolvió la gloria. “Se sintió interpretado por lo que ese equipo de leones transmitía desde la cancha y que él defendía de la misma forma como un león fuera de ella”, señaló Superman.
Acto seguido, añadió que “ese momento de la U no admitía tibiezas. Para romper la historia y volver a ser campeones después de 25 años, se requería de jugadores con carácter, personalidades fuertes y liderazgos potentes”. Por lo mismo, tal como lo reconoce Vargas, más de algún roce hubo entre la dirigencia y los deportistas.
“Se encontró con un plantel de fuertes liderazgos que no se doblegaba y él tampoco se doblegaba. Pero de ambas partes siempre hubo respeto mutuo y remamos para el mismo lado y con el mismo objetivo volver a ser grande a la U”, reveló el exseleccionado chileno.
Finalmente, Vargas valoró la gestión de Orozco y concluyó: “Durante 10 años se extendieron los éxitos y campeonatos y gran parte de ello, fue por la conducción del doctor. Gracias por todo. Que descanse en paz don René Orozco Sepúlveda”.