La muerte de Diego Maradona sigue produciendo reacciones y homenajes. Hoy fue el Barcelona, uno de los equipos a los que defendió el Diez, el que se sumó a los tributos. La escuadra blaugrana realizó un minuto de silencio en memoria del astro argentino, quien jugó en el club entre 1982 y 1984.

Maradona disputó 58 partidos y marcó 38 goles con la casaquilla azulgrana. Ganó una Copa del Rey, una Copa de la Liga y una Supercopa españolas.

El más emocionado durante el tributo fue Lionel Messi, a quien Maradona dirigió en la selección argentina durante el proceso del Mundial de Sudáfrica. La Pulga inclinó su cabeza en señal de respeto. Maradona regularmente le manifestaba su respaldo y la admiración por sus condiciones técnicas. También decía que le había corregido la forma de ejecutar los tiros libres.

Messi ya se había referido al deceso del Diez a través de su cuenta en Instagram, en la que había posteado una imagen en la que posaba con el malogrado astro. “Un día muy triste para todos los argentinos y para el fútbol. Nos deja, pero no se va, porque el Diego es eterno”, había escrito, además de agradecerle los buenos momentos que vivieron juntos y enviar las condolencias a la familia de Maradona.

Este jueves, Gremio venció por 0-2 a Guaraní, en Asunción, por el duelo de ida por los octavos de final de la Copa Libertadores. Pero hubo una situación que llamó la atención de la jornada. El entrenador de los brasileños, Renato Gaúcho, dirigió con la camiseta de la selección argentina y la 10 de Maradona en la espalda.

Uno de los tantos homenajes que se dieron entre ayer y hoy en el mundo del fútbol tras el deceso del ídolo transandino se dio en el Defensores del Chacho. Y más llamativo resulta por tratarse de un brasileño, por la histórica rivalidad entre ambos, si de fútbol se trata.

En cuánto al partido, Gremio encontró los goles en el segundo tiempo. Jean Pyerre, en los 56′, abrió la cuenta. Luego, Pepé, hizo el segundo en los 86′. El chileno César Pinares ingresó en el 78′, por el autor del primer gol. Otro que tuvo acción con el Tricolor fue el delantero Diego Churín, ex Curicó Unido y Unión Española, entre otros.

La próxima semana será la revancha, en Porto Alegre.

La serie de reconocimientos se sigue extendiendo en Argentina. En Boca Juniors, uno de los clubes con los que más se identificó el 10, también se dieron el tiempo necesario para homenajear a Maradona.

Antes de la práctica de este viernes, los jugadores reunidos en el campo de entrenamiento de Ezeiza se reunieron para rendir un minuto de silencio.

A su vez, Newell’s Old Boys también tomó la decisión de ceder un espacio del estado Marcelo Bielsa para reconocer a Maradona.

Los Rojinegros, en la tribuna que lleva el nombre del goleador, pintaron un 10 que fue rodeado con velas e iluminó la noche rosarina.

La muerte de Diego Maradona ha provocado una conmoción pocas veces vista en el mundo del fútbol. El astro argentino dejó de existir a los 60 años, producto de un paro cardiorrespiratorio. El fenómeno cultural que el exfutbolista provoca en Argentina es único e indescifrable desde la razón. Pero no solo en Sudamérica se le llora, también en Nápoles, ciudad italiana donde es considerado un héroe. El Pelusa decidió fichar por el club del sureño en 1984, cuando llegaba al cenit de su carrera. Con el equipo consiguió dos veces la Serie A, una copa de Italia y una Supercopa de Italia. Además de la Copa de la UEFA, en 1989. Siendo éstas las únicas copas que exhibe la institución en sus vitrinas hasta el día de hoy.

En reconocimiento a su historia, el alcalde de Nápoles Luigi de Magistris anunció que el mítico estadio San Paolo ahora se llamará Diego Armando Maradona. Un gran tributo para el Diez, que en ese recinto coloreó a su hinchada y contagió de felicidad a los fanáticos con un talento único.