Pablo Milad le habló fuerte al Consejo de Presidentes. Golpeado. “Acá hay personas que quieren dañar al fútbol y son daños para todos. Hemos salido perjudicados todos”, partió diciendo respecto del impasse que se produjo con el gobierno, a propósito de la filtración del contenido de un grupo de Whatsapp que aglutina a los presidentes de clubes, en los que se justifica de una forma que irritó a La Moneda la inclusión de las deudas de pensiones alimenticias como argumento para prohibir el ingreso a los estadios como parte de las políticas para controlar la violencia en esos recintos. “Es porque al gobierno le gusta este tipo de eslogan que ayudará a sacar lo otro. Nada más que un caramelo”, expresó en esa conversación privada.
El discurso del timonel fue tan enérgico como sentido. “Habíamos sido muy bien recibidos por el Gobierno y comenzamos un trabajo muy importante con equipos legales y jurídicos. Acá no estamos trabajando todos por el mismo riel, y acá hay rivalidad, pero en la cancha y no fuera de ella, sobre todo en este hemiciclo donde debemos aunar esfuerzos por el bien de nuestra actividad”, manifestó, en el marco de un fuerte llamado de atención a sus pares. La reacción del pleno rozó la indiferencia. De hecho, después de la intervención, la Secretaria Ejecutiva, Sandra Kemp, repuso en la conversación los temas contenidos en la tabla inicial.
Un momento delicado
Milad reforzó la idea de que los intentos por terminar con los problemas que afectan al fútbol continuarán, aunque ahora con una dificultad adicional. “Seguiremos trabajando porque necesitamos seguir creciendo, a pesar de los que no están de este lado y que quieren destruir nuestra actividad. Obviamente estamos atravesando un momento delicado, pero los equipos están trabajando para mejorar el fútbol, y ese beneficio es para todos”, puntualizó.
Luego, apuntó derechamente al soplón. “La persona que hizo lo que hizo no pensó en el daño que provocó, intentó separar y destruir la relación y el trabajo que estamos llevando adelante con la autoridad”, sostuvo.
“Acá se pierden las confianzas pero no nos va hacer detenernos en el trabajo, independiente de los líderes que estimemos que lleven adelante las reuniones y los trabajos, porque queremos un fútbol seguro con más gente en los estadios, y sin tantas trabas ni reducción de aforos para esta fiesta deportiva que es el fútbol. Y es en esa línea que hemos encontrado un gran apoyo en la autoridad, el fútbol importa a todos los chilenos de manera transversal, y es en esa línea que debemos juntar todos nuestros esfuerzos”, amplió en el mismo sentido.
Dolido
El curicano dejó fluir sus emociones. “Si estoy muy dolido, porque quien lo hizo no pensó en el fútbol chileno”, enfatizó. “Ya es momento de tomar conciencia de que acá debemos unirnos para mejorar nuestro fútbol y mejorar una institución, que ya tiene un peso en la historia que hasta el día debemos sobre llevar y esto sin duda que nos hace retroceder”, expresó, en la misma línea.
En ese contexto, volvió a excusarse. “Quiero nuevamente ofrecer mis disculpas por como me expresé en un chat privado, pero insisto que lo que se hizo fue para perjudicar”, volvió a decir, apuntando al culpable del lío.
Finalmente, descartó una persecución contra el involucrado. “Les quiero confesar que realmente no me interesa quién fue y no estamos en una cacería de búsqueda. Solo voy a trabajar para recuperar la unión y el trabajo hacia adelante, porque necesitamos con urgencia de un fútbol mejor para todos”, sentenció.